Los directores departamentales son claves en la educación a nivel local.
Recientemente finalizó el proceso de selección de los directores departamentales de educación, un proceso que se inició con una convocatoria abierta el 28 de abril, tras de la depuración de los expedientes, se realizaron pruebas y entrevistas para obtener un listado de oferentes que alcanzaron de 75 a 100 puntos, a quienes se consideraron como elegibles para el puesto.
Lo anterior se realizó en el marco de la Ley de Servicio Civil. Es de hacer notar que tras obtener la lista de elegibles, fue el Ministerio Público (MP) quien colaboró extendiendo un informe sobre la situación en que se encontraban los candidatos en cuanto a procesos legales. Quiero dejar constancia de mi agradecimiento a quienes participaron en el proceso de reclutamiento y selección de los nuevos directores departamentales de educación, desde el equipo de profesionales que participó: la Dirección de Recursos Humanos del Mineduc, los candidatos, el MP, así como a los directores departamentales interinos que jugaron un papel importante para el buen funcionamiento de sus respectivas direcciones.
No sé cómo se hayan realizado estos procesos en el pasado; sin embargo, he escuchado opiniones diversas con relación a la influencia política que ha habido en la selección de estos funcionarios, situación que en este caso no se dio.
En el proceso actual de esta administración, estoy consciente que hay personas que están de acuerdo en la selección y otras que no, es comprensible, no todos pensamos igual, ni compartimos las decisiones de la autoridad. He oído comentarios acerca de que los seleccionados pertenecen a algún partido político o simplemente no tienen un historial político, también he oído decir que son personas honorables, que han hecho una carrera académica y administrativa en el sector educativo al cual se deben, hay personas que tienen un pasado que les vale mucho, y eso, es muy positivo. Es importante aclarar que en este caso no tiene que ver ni la recomendación que alguien podía dar con relación a la vinculación política de los candidatos, ni su afiliación al partido oficial, aquí se privilegió la experiencia laboral, el pasado académico, administrativo y la conducta personal de los profesionales; aspectos claves para su selección. He escuchado lo politizado que estaba el sector de educación, quiero comprometerme a que ese aspecto no se repita y pido que se denuncie cualquier anomalía.
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