En nuestro país, el Trastorno del Espectro Autista (TEA) sigue siendo una realidad poco comprendida y visibilizada. La falta de datos estadísticos concretos hace que este sector de la población permanezca en las sombras, enfrentando mitos y estigmas que alimentan la discriminación y carencia de empatía. Esta condición, a menudo invisible, conlleva desafíos únicos y complejos, que impactan significativamente en el ámbito educativo.
El TEA se caracteriza por diferencias en el desarrollo del cerebro, cuyas causas aún no están completamente entendidas. En un paso hacia la concienciación y el reconocimiento, Guatemala se convirtió en el primer país latinoamericano en tener una ley sobre este trastorno, que logró instituir el 2 de abril como el Día Nacional del Autismo.
Retos en la educación
La inclusión educativa de las personas con el espectro autista enfrenta una serie de problemas. A menudo, se confunde la inclusión con integración, lo que resulta en la asistencia de estos individuos a instituciones educativas, pero sin garantizar los mismos derechos y oportunidades que al resto de la población estudiantil.
Según Anarelys Rodríguez, docente de Psicopedagogía en la Facultad de Educación (Faced) de la Universidad Galileo, la verdadera inserción va más allá de la mera asistencia, y requiere de un enfoque integral que promueva las habilidades sociales, académicas y emocionales.
“La primera inclusión es la familia”, dice Ana Lucía Ochoa, especialista en educación de niños con autismo, quien resalta la importancia de que los mismos padres acepten la condición de sus hijos para que progresen plenamente.
Ochoa lidera la asociación educativa Inclúyeme, que desde casi 15 años brinda alternativas de educación terapéutica a niños diagnosticados dentro del TEA. Su visión es lograr que los menores puedan entrar a un mundo neurotípico a través de sus terapias.
El Instituto Neurológico también es una opción para los infantes con TEA, ofrecen diagnósticos y terapias a través del programa Puntea (Programa Unidad para niños con Trastorno del Espectro Autista), al que asisten 120 niños de los cuales casi la mitad acude a escuelas o colegios
regulares.