Fotos: Danilo Ramírez
La Agencia Japonesa de Cooperación Internacional (JICA, en inglés) apoya a Guatemala con diferentes programas. Desde hace más de 30 años, ha trabajado en las comunidades más vulnerables en coordinación con el Ejecutivo en temas de salud, educación, nutrición, prevención de desastres, seguridad, desarrollo económico y gobiernos locales.
Yusuke Takahashi enseña en nuestro país los métodos utilizados con sus alumnos en Japón.
Con soporte técnico, económico y voluntarios, la nación asiática ha estrechado los lazos de amistad con nuestro país, mediante acciones que contribuyen al bienestar de los más necesitados.
Voluntarios por el desarrollo del país
Yusuke Takahashi es un maestro de matemática en su natal Japón. Desde hace 10 meses realiza voluntariado en varias escuelas del municipio de Chinique, en Quiché. Por medio de diferentes métodos, ayuda a los niños a aprender sobre los números y formas geométricas. También capacita a docentes. “Niños de Japón y Guatemala son casi iguales, trabajan muy bien”, menciona al terminar la clase en la Escuela de aldea Tizatal, del referido municipio.
Actualmente, hay 23 colaboradores nipones en el país, quienes permanecerán por dos años en este territorio. “Antes de venir a Guatemala, ellos se capacitan durante tres meses en el idioma español”, explica Yuki Kobayashi, encargado de la seguridad de estos benefactores.
Marie Benii es nutricionista y también integra el voluntariado del JICA. Apoya al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación con formación a padres de familia y a jóvenes del Instituto por Cooperativa Cantón Xatún, en Totonicapán.
Estas personas comparten sus conocimientos y cultura. “Yo deseo que los infantes mejoren su vida”, indica Benii, quien investigó los alimentos accesibles en la región para crear dietas que se ajusten a la pertinencia cultural de los alumnos.