La Fundación Ayúdame a Escuchar atiende a niños, jóvenes y adultos que padecen sordera parcial o total. Uno de sus programas novedosos es el de implante coclear, con el cual contribuye a que dicha población tenga una vida normal, luego de un proceso que incluye intervención quirúrgia, evaluaciones y terapias, entre otros aspectos.
Esta entidad es la única en Guatemala con un programa de esa categoría, permitiendo llevar alegría a las familias, en cuyo seno existe un integrante con algún problema auditivo.
Es grato observar cómo las expresiones de felicidad, por la experiencia de escuchar por primera vez o pronunciar su primera palabra, cautivan a los médicos y padres de los favorecidos, según los encargados del centro.
Actualmente, 12 niños gozan de este beneficio, a quienes se les detectó hipoacusia neurosensorial bilateral de severa a profunda, y fueron sometidos al implante.
Para la instalación del aparato es necesario una evaluación para determinar si se es candidato para dicho beneficio; cirugía para colocar el dispositivo, el cual tiene un componente interno que consta de un receptor estimulador y un conjunto de electrodos. El último paso es, después de 30 días, la activación y primera calibración del artefacto, y cada 3 meses se realiza una evaluación para garantizar que el dispositivo funcione de manera adecuada.
Génesis
La Fundación Ayúdame a Escuchar surgió cuando se detectó la dificultad auditiva de Bárbara Nicolle Mejía Rodríguez, cuyo abuelo, Virgilio Rodríguez, preside ahora la entidad.
“Cuando diagnosticaron sordera total a mi nieta comenzamos a buscar ayuda en las instancias públicas y privadas, con el fin de encontrar una solución, pero nuestros esfuerzos fueron en vano”, dijo Rodríguez.
Posteriormente, se logró que en el Instituto Guatemalteco de Seguridad Social se realizara el implante coclear a Nicolle, en 2012. “Ella fue la primera persona en Guatemala a quien se le realizó una cirugía de esa naturaleza”, agregó el presidente de la Fundación.
El mencionado implante es un procedimiento delicado, el cual requiere de la participación de médicos debidamente certificados, quienes se encargan de la intervención quirúrgica.
Jonathan Monge, especialista clínico de Advance Bionic, indicó que una vez realizadas las tres etapas, es necesario que el paciente reciba todo el amor y apoyo de sus familiares. Esto ayuda a que las evaluaciones y terapias auditiva y del habla sean efectivas, añadió Monge.
Presupuesto
La Fundación se sostiene con fondos autorizados por el Congreso de la República, los cuales se formalizan mediante un convenio con el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social. También se reciben aportes de la iniciativa privada y los padres de familia.
Según el Instituto Nacional de Estadística, en Guatemala existen 700 mil personas sordas, entre niños y adultos.
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