El Instituto Nacional de Estadística (INE) y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional (Sesan) presentaron los resultados de la Escala Latinoamérica y Caribeña de Seguridad Alimentaria (ELCSA) en Guatemala.
De acuerdo con el estudio, el 23 por ciento de familias vive con seguridad alimentaria, el 40 lo hace en un rango leve, que implica abstenerse en la calidad como en la diversidad de la alimentación, mientras que el 25 y 12 muestran una inseguridad moderada y severa.
“Se necesita de recursos económicos para combatir el hambre”, resaltó Hugo Melgar, consultor de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés), e indicó que no menos del 77.4 por ciento de los hogares carece de lo básico en alimentación.
Estrategia
Rafael Salinas Gallardo, representante de la Sesan, aseguró que se está reestructurando una estrategia para luchar contra el fenómeno, enfocándose en el tema de desnutrición crónica.
La iniciativa, para el período 2016-2020, será presentada el jueves al presidente Jimmy Morales, afirmó Andrés Botrán, comisionado presidencial para la Reducción de la Desnutrición Crónica.
El siguiente paso será desarrollar los planes operativos y la conformación de indicadores nacionales, departamentales y municipales. “Los esfuerzos contra el flagelo involucrarán al Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social y al Ministerio de Desarrollo Social”, añadió Botrán.
El Niño
Además, para enfrentar los efectos del fenómeno El Niño se necesitará inicialmente de Q500 millones, para atender a las 200 mil personas vulnerables. “Contamos con por lo menos 5 mil toneladas de alimentos para combatir una crisis”, destacó Salinas.
La FAO apoyó la medición, con el fin de que el Gobierno cuente con herramientas adecuadas para el análisis y la toma de decisiones sobre programas, proyectos o políticas, manifestó Diego Recalde, representante de la entidad internacional en nuestro país.
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