Asciende a escena Un ángel en apuros que está inmerso en angustia y aflicción, pero también con situaciones jocosas. La nueva producción de la Compañía de Teatro Bravo ofrece un vistazo a la vida de un hombre de 25 años, quien deberá hacer lo imposible para recibir la herencia que le dejó su padre. Si le interesa conocer el desenlace, puede acudir los viernes y sábados de julio, al Teatro Las Máscaras, del Hotel Grand Tikal Futura.
“Lo que deseamos como artistas es que se diviertan y salgan de la rutina. Toda la semana pasamos estresados con problemas del día a día, por eso invitamos a los guatemaltecos a que disfruten y rían con su familia y, a la vez, a que aprecie el arte de la actuación”, manifestó Ana María Bravo, directora.
Según informó, la escenografía tiene iluminación y audiovisuales que simulan el departamento del personaje principal, lo que hace que la obra se ambiente en un escenario muy realista. Sin embargo, “la esencia es la interpretación de los actores”, apuntó.
La historia
La obra se inicia con los enredos de Ángel (encarnado por Anthony Donado), un fiestero de cepa, quien no le hace el feo al alcohol. Un día recibirá la llamada de su tío Pablo (César Soto) desde el aeropuerto, para indicarle que llegará a su hogar con motivo de la entrega del legado de su progenitor. La alegría no dura mucho, pues para recibirla, deberá cumplir un requisito indispensable que atentará contra su fama de mujeriego, ya que tiene que casarse.
Por consiguiente, le falta alguien para desposar. En su desesperación por conseguir a esa mujer, acude constantemente a Rigoberto, su ángel de la guarda (Erick Velasco), quien ante la presión se materializa, y el muchacho aprovechará a pedirle una esposa lo antes posible.
La recomendación de su guardián celestial es esperar el arribo de su pariente y Margarita, la cónyuge (Dora Samayoa).
Cuando el heredero aguarda la visita de sus familiares es cuando empieza la risa y la sospecha de que algo extraño sucede. Finalmente, el amor llegará, mas no al modo que Ángel tenía pensado. Es su tía la que está dispuesta a coquetearle hasta conseguir su corazón, mientras el timbre de la puerta anuncia la llegada de la supuesta pareja, una desconocida.
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