Explotarán como 12 candelas de dinamita”, así invitaba el póster de la película 12 Angry men allá por 1957. Ahora el público guatemalteco tiene un llamado para apreciar una adaptación de ese trabajo. La nueva puesta en escena de Bstage lleva por nombre 12 hombres en pugna y está bajo la dirección de Willy Ramírez. Se reestrenó el pasado fin de semana y se presentará en el Teatro Lux. Permanecerá en funciones el resto del mes a las 20:30 hrs.
La trama
La obra está ambientada en la década de los años 50’ en Estados Unidos y la meta es la evaluación de un joven acusado de parricida. La trama se inicia con la reunión de los civiles que integrarán el tribunal. “Se crea un conflicto. Como desde esa época el jurado es seleccionado de la sociedad civil, negarse el llamado sin ninguna justificación era motivo de cárcel”, expresó Gustavo Ostrich, uno de los intérpretes.
Los hombres que convergen en este libreto no coinciden en edades y clase social, pero de su decisión dependerá el destino de un muchacho de 18 años, quien aparentemente apuñaló a su padre hasta la muerte. Tras conocer la evidencia, la corte se retira para deliberar, y cumplir con su deber cívico y lograr justicia mientras las temperaturas del verano incomodan el proceso.
Aunque 11 miembros votan en contra del acusado, “el jurado número 8 no está de acuerdo, lo que hace generar conflicto y discusiones”, agregó el artista. Según el actor, esa acción no es porque el personaje crea en la inocencia del inculpado, sino para promover controversia. Se espera que el jurado afirme la culpabilidad, más allá de toda duda razonable. Entre este comité, las figuras son un arquitecto, un economista, un obrero, un pintor, un empresario, un académico, un joven desempleado, un millonario, entre otros.
Origen
Este argumento es del productor estadounidense Reginald Rose. En sus inicios se proyectó en una serie de TV, lo cual llevó al creador a ganar premios, como un oso de oro, en la Berlinale de 1957, entre otros. La versión fílmica fue nominada a los Premios Óscar de 1958 como mejor película, mejor dirección, para Sidney Lumet; y mejor guion para un material de otro medio, al creador.
Ostrich compartió que Rose era un psicólogo de profesión y fue invitado a ser parte de un jurado. Al culminar su colaboración en ese dictamen escribió la historia para evidenciar cómo es que se comporta un jurado dentro de un juicio desde su condición social, cultural y económica.
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