50 años que invitan a mirar hacia la prosperidad para las personas y el planeta.
En 2016 el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), celebra su quincuagésimo aniversario al servicio de las personas y las naciones. A principio de 1966, los líderes de Naciones Unidas se unieron para luchar en contra de la pobreza. Es así que nace el PNUD, tras la fusión de dos predecesores: el Programa Ampliado de Asistencia Técnica y el Fondo Especial de las Naciones Unidas.
Hoy, cincuenta años después, el Programa tiene mayor pertinencia que nunca, liderando el sistema de las Naciones Unidas para el desarrollo y conectando no menos de 177 países con los conocimientos, la experiencia y los recursos necesarios para ayudar a las personas a construir una vida mejor.
En ocasión de sus 50 años, el PNUD ve hacia el futuro: imaginamos un mundo donde nadie se queda al margen de la prosperidad, donde las sociedades son más inclusivas y con igualdad de oportunidades para todos, y un planeta protegido de los efectos del cambio climático y viable para las futuras generaciones.
Para alcanzarlo, la Agenda 2030 y los Objetivos de Desarrollo Sostenible son nuestra guía durante los próximos 15 años. Se trata de una agenda ambiciosa con 17 objetivos y 169 metas para el desarrollo mundial, y el PNUD está dispuesto a liderar el camino para lograrlo. Con ese objetivo, el próximo 24 de febrero se realizará una reunión ministerial en Nueva York, donde se espera la participación de todos los países miembros de la ONU. La administradora del PNUD, Helen Clark, será la anfitriona, y se espera la participación del Secretario General. Se prevé que la reunión desarrolle un entendimiento común de los mayores desafíos y oportunidades en la implementación de la Agenda 2030.
En el ámbito nacional, se espera la adaptación de la Agenda 2030 a los planes nacionales de desarrollo, con asignaciones presupuestarias y la concentración en áreas prioritarias definidas por el país. Se espera establecer líneas base y relevar el sistema de estadísticas y de información, públicos y privados, para el diseño y el monitoreo de políticas de desarrollo. Guatemala no está al margen de este esfuerzo mundial. Necesitamos promover la apropiación de esta agenda común que responda a las aspiraciones de un mundo mejor, y de la ciudadanía guatemalteca. Por un país más transparente, equitativo, resiliente y comprometido con la paz social.
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