Las primeras donaciones de alimentos llegaron este miércoles a la costa suroccidental de Haití, arrasada por el huracán Matthew, aunque los suministros estaban lejos de satisfacer enteramente las necesidades de miles de personas hambrientas.
Dos camiones del Programa Mundial de Alimentos de la ONU (PMA), cargados con arroz, y otros dos de organizaciones caritativas privadas llegaron a dos localidades muy afectadas en la península haitiana de Tiburón: Port Salut y Roche a Bateau.
“Es muy importante llegar a las comunidades más vulnerables y entregarles asistencia alimentaria”, dijo por teléfono a la AFP un portavoz del PMA, Alexis Masciarelli.
“Estas personas perdieron sus hogares y sus medios de vida; a veces no tienen nada más para comer que cocos y papayas de los árboles caídos”, añadió.
En Port Salut, algunas de las personas entre la multitud que esperaba recibir alimentos, bajo un sol ardiente, confirmaron que desde el paso del huracán Matthew, el 4 de octubre, su magra dieta consistía en los frutos de los árboles.
“Necesitamos comer, y también agua y chapas para nuestros techos”, afirmó Gedeon Rigab, de 18 años. “Hace cinco días que no como otra cosa que cocos”, aseguró Djymi Forestal, de 25.
Las monjas del Saint Dominique’s College, en Port Salut, supervisaban las descargas de los camiones del PMA. Estaban esperando la llegada de cuatro camiones, pero tuvieron que arreglárselas con uno.
El contenido de las bolsas de arroz, que se suponía alcanzarían para alimentar a una familia de cuatro miembros durante un mes, fue distribuido en bolsas más pequeñas que alcanzarán para apenas tres días. Era la única manera de darle un poco a todo el mundo.
“No tenemos suficiente para todo el mundo, de modo que tenemos que dividirlo para darle a más personas”, explicó la hermana Marie-Nadia Noel, encargada de la distribución.
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