El pentatleta guatemalteco culminó dos licenciaturas en la Universidad Liberty, en Virginia, Estados Unidos.
La pandemia del Covid-19, que tiene en silencio las canchas, pistas o circuitos alrededor del mundo, aparte de ofrecer una muestra de realidad, también deja múltiples lecciones a los protagonistas principales del deporte; entre ellas, que una profesión académica es igual de importante que el ser atleta, según lo analiza el guatemalteco Charles Fernández.
El coronavirus ha sido capaz, como pocos acontecimientos, de aplazar los Juegos Olímpicos, la máxima competición multideportiva del mundo, y de suspender el futbol y otros torneos en la mayoría de países, pero no solo eso, ya que incluso ha provocado que algunos deportistas vean en riesgo sus ingresos económicos.
“El deporte no es inmortal. No es algo que siempre va a ser fundamental. Lo podemos ver ahora, nadie está compitiendo ni entrenando”, es la conclusión de Fernández, el máximo exponente del pentatlón guatemalteco, quien recientemente culminó dos licenciaturas en la Universidad Liberty, en Virginia, Estados Unidos.
Para el doble campeón panamericano “es importante que uno tenga metas, educarse y estudiar, porque uno nunca sabe qué puede pasar en el deporte. Uno podría quedarse con nada y esa es una realidad bastante difícil de aceptar, si uno no aprovecha las oportunidades”.
Claro, el camino no es fácil, según cuenta el también deportista olímpico en Río 2016, quien asegura que para lograr sus objetivos académicos, en los últimos años le tocó ser un atleta de alto rendimiento y a la vez un estudiante de alto rendimiento, y eso le implicó llevar una vida social muy limitada y una agenda excesivamente corrida.
Incluso no venir a Guatemala fue parte de los sacrificios a los que se enfrentó, sin embargo, ahora que terminó una licenciatura en Liderazgo Ejecutivo y otra en Economía, tiene tiempo suficiente para “estar tranquilo, respirar un poco y restablecer mi vida personal”, a la espera de su graduación, pospuesta para septiembre.
“Hay que tener algo más que solo el deporte, porque el deporte es algo temporal, y cuando uno ya quiere salirse de eso, o cuando algo inesperado viene, como una pandemia o una lesión, no tenés nada, y es difícil vivir con esas consecuencias”, comparte Fernández.
Aunque ahora podría desarrollar cualquiera de sus 3 carreras, incluida la de atleta, Charles tiene claro que aprovechará al máximo el talento que Dios le dio en el deporte, y posteriormente se desempeñará en sus otras
facetas.
“Cuando termine mi carrera como atleta profesional, sé que puedo seguir cumpliendo mis sueños y mis metas en otras áreas de mi vida, desde las cuales puedo representar bien a Guatemala a nivel mundial, siendo una inspiración para las demás personas”, concluye.