Dar es mejor que recibir, dicta el viejo proverbio que el atleta guatemalteco Erick Barrondo puso en práctica este 31 de diciembre, al salir a repartir regalos a los niños de la Aldea Chiyuc, en San Cristóbal Verapaz, Alta Verapaz.
Es una acción que se ha vuelto tradición para Barrondo y su familia, quienes en conjunto hicieron sonreír a no menos de mil niños e incluso adultos de dicha región.
En años anteriores, la tradición del marchista nacional se ha llevado a cabo el 24 de diciembre; no obstante, en esta oportunidad se aplazó para el último día del año debido a la cargada agenda de entrenamientos que presenta.
“Mi papá me motivó, porque hay muchos niños que, como yo, hace muchos años, están trabajando en la cosecha de café, maíz y frijol. Me dijo que pensara que en algún momento yo hubiera deseado, en estas fechas, tener un juguete en las manos y no un machete, un azadón o una pala. Eso tocó mi corazón”, manifestó del primer medallista olímpico del país.
Aunque no repartió la cantidad que acostumbra (3 mil o 3 mil 500), Barrondo destacó sentirse “tranquilo, pero no satisfecho”, por lo que el próximo año buscará “algo más grande”.
“Hay regalos que los he obtenido por dar conferencias en algunos colegios o escuelas, otros me los donaron y una parte la compramos para que pudiera alcanzar. Al final entregamos mil 105 regalos. Estoy muy motivado por ver si hacemos algo más grande el otro año, porque normalmente entregamos 3 mil 500 regalos”, concluyó el máximo representante de la marcha guatemalteca.