Sebastián Rodas en su natal Colombia trabajaba en una tienda de bicicletas; en México logró instalarse como una de las piezas del Esparza Training Speed Bikes, mientras que en Guatemala, en la 57 edición de la Vuelta Ciclística, conquistó uno de sus mayores anhelos: ganar una etapa de una carrera internacional.
También practicó baloncesto, pero la pasión que José, su padre, tenía por el deporte del pedal se la contagió, y aumentó cuando comenzó a “hacer de todo un poco” en la venta de artículos para ciclistas que atendía en Cartago, Valle del Cauca, la tierra que lo vio nacer. Ahora, 12 años después de haber comenzado a practicar la disciplina, el ciclista colombiano logró alzar sus brazos en señal de triunfo internacional por primera vez, y Guastatoya fue testigo al verlo cruzar la línea de meta de la segunda etapa del giro chapín con crono de 2 horas, 28 minutos y 50 segundos.
Aunque también ha corrido en España, Colombia y Ecuador, es la primera vez que Rodas visita la Tierra del Quetzal. El triunfo lo atribuye a que las piernas le respondieron bien para subir. Con la emoción a flor de piel y vestido con el característico traje de vencedor, no dejó pasar la oportunidad de dedicarle su hazaña a sus padres: María Edith Molina y José Rodas, a quienes tiene 2 meses de no ver.
Hoy se correrá la tercera etapa, en dos fases: entre Asunción Mita, Agua Blanca (Jutiapa), San Manuel Chaparrón, Monjas (Jalapa) y El Progreso (Jutiapa), y una contrarreloj por equipos entre los municipios de Quesada, Jutiapa y El Progreso.