Latinoamérica ha tenido una cosecha de cuatro medallas en los cuatro primeros días del Mundial de atletismo Londres 2017 y todas tienen algo en común: han sido conseguidas por mujeres, que hasta ahora están salvando el honor de la región en la capital británica.
Una de ellas destaca por encima de todas, el oro de la venezolana Yulimar Rojas, una joven de 21 años que con sus 14.91 metros en el triple salto destronó ayer a la colombiana Caterine Ibargüen (14.89), que tuvo que conformarse con la plata, después de dos oros mundiales y uno olímpico en las últimas grandes citas.
Las primeras medallas latinoamericanas en Londres 2017 habían llegado el domingo con sendos bronces en el salto con garrocha, para la cubana Yarisley Silva y para otra venezolana, Robeilys Peinado. Ambas quedaron igualadas al superar la barra de 4.65 metros.
Estuvo cerca, además de llegar una quinta medalla para una mujer, ya que la cubana Yorgelis Rodríguez finalizó en cuarta posición en el heptatlón.
Yulimar Rojas insistió, en sus dedicatorias por el oro conseguido ayer, en que se lo brindaba a las mujeres.
“Esta medalla es para las mujeres de mi país y para las mujeres del mundo. Sacamos la garra. Muchas chicas se sienten orgullosas de mí y quieren ser como yo, quieren ser como Yulimar Rojas ahora, campeonas del mundo”, dijo la venezolana, envuelta en una bandera de su país, poco después de lograr su victoria.
Ibargüen también celebró el buen papel hasta ahora de las mujeres latinoamericanas en el Mundial: “Las mujeres siempre ahí”, dijo con su gran sonrisa habitual, pese a que la plata le había dejado con una sensación agridulce.
Por AFP