Como el David que quiere destrozar las apuestas de sus detractores, dar la sorpresa y derribar a su oponente, y como el Goliat que pretende, a toda costa, consolidar su poderío, así se enfrentarán hoy Guastatoya y Municipal en la final de ida de la Liga Nacional, a partir de las 15:00 en territorio nororiental.
Los guastatoyanos, que bien podrían ser los israelitas del cuento bíblico, no se guardarán nada, y amparados en su fe y habilidades saltarán a la batalla con la consigna de conquistar su primer cetro, hacer del oponente su esclavo, y aunque sean unos “infantes”, con 17 años de historia, derrocar al veterano soldado, que tiene 81 y que cuenta con 29 conquistas nacionales.
De su lado, los filisteos, encarnados en piel roja, buscarán hacer su voluntad en pueblo ajeno, armados con espadas, lanzas y jabalinas, en forma de buen futbol, toque de balón y una defensa sólida, todo con el objetivo de regresar a su territorio con ventaja y deshacerse del enemigo en el juego de vuelta, programado para el sábado a las 19:00 en el Doroteo Guamuch Flores.
Los cerebros
Si los gladiadores no tienen margen de error en esta guerra, pues hasta el más mínimo detalle les podría costar la derrota, los encargados de la estrategia, los generales con el nombre de entrenadores, tampoco. En sus tácticas está el consuelo de 2 escuadrones que quieren finiquitar con éxito la labor y de 2 pueblos que añoran celebrar y desbordarse en júbilo.
En un banquillo estará, cual imitante de una nutria, con sus característicos movimientos desesperados de lado a lado, el nacional Amarini Villatoro, quien disputará su segunda final con los pechoamarillos, después de la encarada en el Apertura 2015 y que perdieron frente a Antigua, cuando era asistente de Ariel Sena.
Euforia
A su costado, un eufórico uruguayo de nombre Gustavo Machaín, quien desde que tomó las riendas del equipo mayor, en noviembre de 2015, se ha quedado a centímetros de tocar la gloria, pues tuvo que conformarse con el subcampeonato que le dejó Antigua en el Apertura 2016.
La motivación de los auriverdes por haber destronado a un oso y un león (Xelajú y Petapa, respectivamente), para poder estar en la última instancia del certamen, los hace no temer por la ausencia de su guardameta titular, Bernardo Long, quien deberá cumplir con un juego de suspensión y que será reemplazado por Josualdo Rodríguez.
En el cuartel munícipe, la única pena se centra en el atacante Gastón Puerari, quien no fue convocado para el juego de hoy por lesión, lo cual hace débil en ataque al escuadrón carmesí.