Sin piernas ni carrera para llegarle a un balón, pero con el corazón completamente dispuesto a recordar la historia y brindar un rotundo espectáculo para los presentes, el equipo pionero de la Liga Nacional Femenina, Juventus (1997-2005), celebró el reencuentro de 6 generaciones de damas amantes del balompié chapín.
El rival
Para acompañar el proyecto, el equipo de Unifut, 10 veces campeón, figuró como el rival de las añejas futbolistas, quienes más que futbol, mostraron una enorme simpatía y gratitud al deporte de sus amores.
“Actualmente la liga está bastante perdida y casi no se sabe del futbol femenino; a raíz de eso nace la idea de reencontrarnos entre 6 generaciones de mujeres. No es por rivalidad sino por diversión. Mantuvimos una lucha por cambiar los prejuicios de que las mujeres no podíamos jugar al futbol”, expresó la organizadora Floridalma Rizo, expresidenta del equipo y del Comité Ejecutivo de la Liga Femenina.
Con directrices de lujo, puesto que desde el banquillo de las albinegras las dictaba David Gardiner, mientras que del lado contrario, Benjamin Monterroso, técnico de la Selección femenina, se encargó de orientarlas, al ritmo del baile ofrecido por las monarcas, quienes se quedaron con la victoria simbólica de 11-0.
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