”Reconocer a la radio para compartir conocimientos e información, así como reforzar el entendimiento y la paz“, Irina Bokova, Directora General de la Unesco.
La Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) adoptó la resolución No. 36/2011 de la Conferencia
General de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) que reconoce el “poder de la radio para el cambio”, al establecer el Día Mundial de este aparato, el 13 de febrero.
El tema del Día Mundial de la Radio 2016 es “La radio en tiempos de desastres y emergencias humanitarias”, destacando su papel como una forma eficiente de ayudar -antes, durante y después- en los casos de emergencia, en los esfuerzos de socorro, en los casos de desastres para proteger, salvar vidas y brindando un medio para fortalecer los lazos de solidaridad, de unidad y de la resiliencia.
Desde la primera transmisión, hace al menos 100 años, la radio es especialmente adecuada para llegar a comunidades remotas y marginalizadas. Es una excelente plataforma para compartir información, eje central de la vida comunitaria y para promover el debate público.
La radio es una poderosa herramienta de comunicación a bajo costo y es uno de los medios más importantes para facilitar el acceso al conocimiento, promover la libertad de expresión y fomentar el respeto mutuo, así como el entendimiento multicultural.
Unesco reconoce también que la presencia de la radio comunitaria es un signo de pluralismo de los medios de comunicación, la diversidad de los contenidos y la representación de los diferentes grupos e intereses de una sociedad.
La radio comunitaria promociona el derecho y la conservación de los idiomas, las tradiciones y expresiones orales, proverbios y cuentos populares, transferencia de conocimientos socioculturales y fomenta el diálogo abierto, la transparencia local y ofrece una voz a los sin voz.
Este 13 de febrero, la Unesco anima a los gobiernos de todo el mundo a dar acceso a la información por medio de la radio, a promover la seguridad de los periodistas y a mejorar las redes de trabajo con agentes de desarrollo y la acción humanitaria. En consecuencia, la finalidad de esto es que se refuercen los lazos entre esos medios y las respuestas de emergencia, de modo que la voz de los hombres y mujeres, víctimas, socorristas y periodistas, que escuchamos por medio de la radio, el teléfono celular o la computadora, sea la voz de la vida y de la esperanza.
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