Vale la pena reflexionar cómo asumimos nuestra convivencia en la era digital.
Es inevitable pensar que en la actualidad las tecnologías hacen parte de nuestras vidas y que por más intentos para evitarlas, han permeado nuestros espacios laborales, personales y familiares. Entonces, ¿cómo han cambiado mis formas de interacción hacia los demás? ¿Me comunico igual? ¿Trato con respeto a esa persona que no veo, pero a la cual sí le escribo o escucho?
En muchas ocasiones, los medios tecnológicos se han convertido en un buen espacio para tratar aspectos conflictivos, pero, realmente, ¿hemos sido formados para asumir este papel? Algunas investigaciones han demostrado que las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) han generado grandes transformaciones en la forma de relacionarnos con los demás, sobre todo en los jóvenes (Bernete, 2009).
La situación ha llegado al punto en que las relaciones de pareja también se han visto afectadas por el uso del celular, como un medio para evitar comunicarse con el otro de forma presencial huyendo de su entorno real para concentrarse en su dispositivo móvil. Este hábito es llamado phubbing, tal como lo afirman James A. Roberts y Meredith E. David (2016) en su estudio My life has become a major distraction from my cell phone: partner phubbing and relationship satisfaction among romantic partners.
Tal afirmación ha llevado a revisar la forma en cómo me estoy comunicando y a leer más de una vez lo que escribo, para transmitir de forma adecuada lo que espero que la otra persona interprete detrás de una pantalla.
Vale la pena reflexionar y pensar por un momento cómo actuamos, cómo nos comunicamos y cómo asumimos nuestra convivencia en la era digital que actualmente nos rodea, porque, como sociedad, debemos transmitir a las nuevas generaciones los valores y principios que les permitan asumir estos nuevos retos.
Las (TIC) son todos aquellos recursos, herramientas y programas que se utilizan para procesar, administrar y compartir la información, mediante diversos soportes tecnológicos, tales como: computadoras, teléfonos móviles, televisores, reproductores portátiles de audio y video o consolas de juegos.
Además, facilitan el acceso a la información en cualquier formato y de manera fácil y rápida.
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