Un dicho afirma que desde que se estrenó Hamlet, entre 1599 y 1601, una de las obras más conocidas de William Shakespeare, no ha pasado ni un solo día sin que se presente en cualquier parte del mundo, y es que esta obra es una de las tragedias más importantes de la literatura universal.
La compañía de teatro Escenarte, en el marco de la celebración del 400 aniversario de la muerte de Shakespeare, anunció en conferencia de prensa que estrenará esta historia el 30 de junio en SoloTeatro, y estará en cartelera como parte de la primera temporada hasta el 10 de julio.
Amalgama de talento
Este montaje está bajo la dirección del mexicano Horacio Almada, con la actuación de artistas prestigiosos como María Teresa Martínez, Roberto Díaz Gomar, Juan Antonio Llanes y Juan Pablo Asturias, director de la compañía productora, quien manifestó que el deseo de realizar este trabajo nació hace cuatro años; sin embargo, no fue sino hasta junio del año pasado que decidió empezar con la producción de esta historia, con el apoyo de Almada, a quien conoció en México.
Según Asturias, el director mexicano es un profesional que conoce muy bien las obras del dramaturgo inglés, quien es también reconocido por ser el autor de piezas como Macbeth, Otelo y Romeo y Julieta, entre otras. “Hamlet es sin duda una tragedia icónica que representa lo mejor de nuestro autor inglés. Y digo nuestro porque el legado que dejó para toda la humanidad es muy valioso. Este es un momento de enorme agradecimiento con Guatemala por darme la oportunidad de hacer lo que me gusta”, manifestó Almada, y añadió que para encontrar el sentido del montaje de Shakespeare, el público deberá, junto con los actores, recorrer los cinco actos de la pieza para razonar y recapacitar.
El elenco está conformado por 11 intérpretes que representarán la venganza del príncipe Hamlet, por el asesinato de su padre.
Este crimen fue ejecutado por Claudio, tío del príncipe, por la ambición de acceder al trono. La historia se ambienta en el Reino de Dinamarca.
Nuevos retos
Para el director de Escenarte, este ensamblaje ha tenido grandes retos actorales, como la preparación física, ya que durante seis meses los actores debieron aprender esgrima, pues durante el montaje se presenta un combate.
“Este ha sido un proceso muy largo, pero de mucho aprendizaje. Se han requerido muchas horas de ensayo. El teatro clásico es tan cercano a la realidad, y ahora aún más, en nuestro contexto y coyuntura nacional”, concluyó Asturias.
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