Ya sea con mayonesa o sin ella, con o sin mostaza, poco repollo o mucho; de salchicha, chorizo, longaniza o carne, el shuco, que es el equivalente al hot dog o perro caliente, se ha convertido en un alimento que ha adquirido gusto y demanda por los guatemaltecos, especialmente en el área urbana. Algunos dicen que es por su sabor, otros por su precio, pero todos en algún momento hemos consumido este pan en un parque, la universidad, el colegio, el trabajo o en restaurantes.
Nadie sabe cómo ni cuándo fue que este alimento adquirió el nombre con el que ahora se le conoce y se le menciona, pero por convención social y cultural, este se ha popularizado como shuco, mote con el que ahora todos lo piden en cualquier venta callejera.
Influencias extranjeras
Para el chef conductor del programa Viva la mañana, de Guatevision, Jaime Puente, esta comida es un equivalente a los hot dogs que se preparan en Estados Unidos. Puente explica que nuestra sociedad tiene mucha influencia de ese país, por tal motivo, esta expresión gastronómica es entonces, como un perro caliente que se acostumbra a comer en actividades deportivas del país del norte. Sin embargo, acá en Guatemala se come todos los días, a cualquier hora y en cualquier lugar, con algunas variaciones, indica.
“Aquí se ha adaptado de acuerdo a los tipos de ingredientes que se tienen a la mano. Sabemos que esta es una comida popular. Lo que se ha hecho acá es que se han reemplazado o agregado ingredientes, como chorizos y longanizas, especialmente el aguacate y repollo, que son para mí el toque de esta comida”, expresa Puente.
¿Por qué shuco?
Al preguntarle a Carlos Yoc, quien tiene una venta de esta expresión culinaria en la 18 calle y 7a. avenida de la zona 1, qué piensa de que la comida que él prepara lleve un nombre despectivo, él responde que eso no le preocupa, ya que la comida que elabora lo hace con los mejores cuidados posibles y que, para él, esto no es más que un trabajo en el que se debe servir de la mejor manera a los clientes.
Según Yoc, el éxito y demanda de estos panes radica en complacer a los consumidores con todos sus gustos y atender sus peticiones. “Si no quieren salsa, no les pongo salsa, si no quieren mayonesa, no les echo. Esto, además de requerir rapidez y agilidad para prepararlos, también se necesita mucha paciencia”, comenta.
El chef conductor de Viva la mañana atribuye el pseudónimo que ha adquirido esta comida rápida a que cuando se come:“Siempre uno termina manchado y embarrado de salsa y guacamol por todas partes”, manifiesta. Sin embargo, añade que la presentación que puedan tener los panes, depende del grado de higiene con que se preparan.
Su éxito
Muchos atribuyen el hecho de que esta expresión gastronómica tenga tanta demanda, a la rapidez con que la preparan.
“Los que lo cocinan ya tienen todo listo, y en poco tiempo uno tiene prácticamente un almuerzo”, expresa un joven estudiante que está acompañado por tres amigos en una venta de shucos, quienes sentados en unas cajas de gaseosas, disfrutan un pan.
“Aparte de que son ricos y baratos, uno es atendido en pocos minutos. Al final uno lo que quieres es comer rápido y que lo atiendan bien”, expresa uno de ellos que, entre bocado y bocado, termina su primer shuco y expresa: “Chino, preparame otro shuco”.
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