Es efímera y espontánea; completa y exigente. En ella se fusionan el alma y el cuerpo, el ritmo y el movimiento. Además, es una integración del ser con el espacio, son algunas expresiones con las que se refiere a la danza la bailarina y coreógrafa Lizette Mertins, cuando se le pregunta acerca del arte que ha practicado toda su vida, y es la profesión que desde 1982, cada 29 de abril, se celebra en el mundo, el día de la danza, decretado por la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco, por sus siglas en inglés).
Celebrarlo bailando
La Unesco eligió esta fecha porque rinde homenaje a Jean-Georges Noverre, que nació un 29 de abril de 1727, y se le considera como el innovador y estudioso de la danza, maestro y creador del Ballet Moderno. “No hay mejor manera de celebrar este día que bailando, porque es universal, es inherente al ser humano, es visceral”, expresa Mertins.
“Todos estamos haciendo labores titánicas en la ópera, el teatro, y en nuestro caso, en la danza. Hay mucha gente haciendo gran esfuerzo y eso es admirable”, añade la coreógrafa, quien es una de las personalidades referentes de esta expresión en el país.
Grandes pasos
Iván Martínez, a quien desde niño le apasionaba la danza, no pudo practicarla sino hasta en su juventud, cuando recibió clases con Mertins. Martínez comenta que antes existían prejuicios, porque acá en Guatemala no se concebía la idea de que un hombre perteneciera a un grupo de este género, pero eso ha cambiado. Sin embargo, los temas de apoyo económico y presupuesto siguen siendo un problema.
A pesar de estas carencias, Martínez añade que en Guatemala no se celebra solo un día, sino toda una semana, ya que desde el lunes se han desarrollado actividades en torno al Día Internacional de la Danza.
Por ejemplo, ayer se llevó a cabo una muestra coreográfica que estuvo a cargo de escuelas y academias, las cuales se presentaron en la Gran Sala Efraín Recinos, del Centro Cultural Miguel Ángel Asturias. Y mañana a las 16:00, el Ballet Nacional de Guatemala estará al aire libre en el Parque Isabel La Católica, en el Barrio Moderno, zona 2, para presentar Las aventuras de Alicia en el país de las maravillas.
“Esto se trata de expresarnos por medio de nuestro cuerpo. Es el dominio de uno mismo que se fusiona con el espíritu. A todos mis colegas les digo, tenemos que seguir adelante, tomados de la mano, porque ya hemos dado grandes pasos, y los que ya pasamos nuestra juventud, tenemos mucho que aportar a las nuevas generaciones”, manifiesta Mertins.
Cada año, la Unesco solicita a una personalidad que redacte un mensaje. En esta ocasión estuvo a cargo Lemi Ponifasio, bailarín y coreógrafo neozelandés.
Mensaje de Lemi
Toca el cosmos la fuente de la divinidad, iluminando el rostro de los ancestros para que podamos ver a nuestros niños.
Entretejida por encima, al lado, debajo, armoniza todo lo que hay dentro de nuestra carne y de nuestros huesos y de la memoria.
La Tierra gira, los humanos emigran en masa, las tortugas se reúnen en silenciosa alerta, el corazón está herido. Haz de la danza un movimiento de amor, un movimiento de justicia, la luz de la verdad.
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