El país cuenta con herramientas relevantes como la LAIP, no obstante, falta mucho trabajo para que lleguemos al nivel de gobierno abierto.
Desde hace varios años se viene hablando del gobierno abierto, pero es hasta hace poco que empieza a tomar auge en los países latinoamericanos. De esa cuenta, se entiende en primera instancia, que el Gobierno Abierto busca erradicar el secretismo de la información oficial para el ciudadano.
Cuando hablamos de gobierno abierto es lógico que pensemos en datos abiertos, transparencia y rendición de cuentas y esto es correcto, pero no es el todo. Por otro lado, es usual que confundamos lo que es el Gobierno Abierto con el Gobierno Electrónico. El segundo de ellos se refiere al conocimiento, uso y aplicación de las tecnologías de la información que son utilizadas para mejorar la prestación de servicios desde un gobierno, es decir, que el gobierno electrónico es la herramienta tecnológica que facilita a los países brindar al ciudadano un gobierno abierto.
El gobierno abierto cuenta con principios rectores que deben ser tomados en cuenta: transparencia, cuando se exponen las actividades, toma de decisiones y procedimientos gubernamentales; participación, el ciudadano se empodera de la información para participar en espacios públicos que influyen en la toma de decisiones, audita y exige rendición de cuentas; y colaboración, diferentes sectores de la sociedad participan en la construcción de espacios de participación.
La importancia de la temática ha tomado tal fuerza, que en el año 2011 se lanzó la Alianza para el Gobierno Abierto, creada como un espacio de compromiso para que los Gobiernos, según estipula el sitio en internet de Open Government Partnership, (OGP) “rindan cuentas, sean más abiertos y mejoren su capacidad de respuesta hacia sus ciudadanos”.
Guatemala es parte de la Alianza del Gobierno Abierto desde 2012, contando hasta la fecha con 2 planes de acción que se enmarcan en información pública, sociedad civil, sector académico, interinstitucional, salud y sector empresarial.
El país cuenta con herramientas relevantes, como la Ley de Acceso a la Información, (LAIP) no obstante, es de considerar que aún falta mucho trabajo para llegar al nivel de gobierno abierto, porque las malas prácticas del secretismo aún son percibidas en diferentes esferas; además, es necesario dejar claro que la información brindada desde los sitios web estatales deben tener un balance entre la cantidad y la calidad de la información.
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