Santa María Visitación, ubicado en Sololá, es un municipio rodeado de bellos paisajes, que a pesar de haber sufrido el conflicto armado interno, actualmente se caracteriza por la tranquilidad en la que viven sus habitantes, quienes se sienten satisfechos de haber dejado atrás la violencia homicida, ya que desde hace 10 años no se registra ninguna muerte violenta.
En este lugar de 3 mil 500 habitantes aproximadamente, todos se conocen, trabajan en conjunto con sus autoridades, mantienen una comunicación estrecha con la Policía Nacional Civil y respetan la labor de los siete agentes, con los que cuenta el municipio, contribuyendo esto a los buenos resultados de la seguridad en el área.
El subinspector Édgar Cholotío, explicó que Santa María Visitación se caracteriza por ser un municipio educado, donde a diferencia de los lugares más conflictivos de Guatemala, los pobladores no solo reconocen la labor policial y mantienen un trato cordial con los agentes, sino que se involucran y apoyan en el trabajo preventivo de la Policía Nacional Civil (PNC).
La cordialidad y el trabajo al que se refiere Cholotío, se ve reflejado en el recibimiento que le dan los niños a los policías, a quienes saludan por su nombre al momento en que estos ingresan en la escuela, para impartir las charlas o cuando se los encuentran al caminar por las calles, imitando así los valores y prácticas de sus padres, quienes hacen los mismo al momento de dirigirse a sus autoridades.
Un trabajo paulatino
No obstante, esta comunicación entre la PNC y los pobladores no siempre fue así. Lucía Chavajay, lidereza comunitaria, recuerda que recuperar la confianza en la entidad policial se trató de un proceso paulatino y de mucho compromiso y buenas prácticas de los agentes, debido a la historia de represión que sufrió Santa María Visitación durante el conflicto armado interno.
“Actualmente se nos ha quitado este temor que nos había quedado por las masacres de los años ochenta, poco a poco fuimos adquiriendo confianza en la policía, por las acciones que hemos visto, consideramos que ahora si tienen la buena voluntad, aquí los policías tienen buena comunicación con las familias, ayudan a los ancianos y están siempre que se necesita, tal y como debe de ser”, comentó Chavajay.
La concejal cuarto, Ana Dionisio, explicó que la educación y la organización comunitaria también han sido bases para la seguridad del lugar, ya que en Santa María Visitación todos saben leer y escribir, los niños y los adolescentes estudian y todos los adultos tienen una profesión. Existen cinco Cocodes, Consejos Comunitarios de Desarrollo, una cofradía para mantener la cultura y no perder su identidad, una Alcaldía Auxiliar y la Comisión de Prevención del Delito Comupre.
Santa María Visitación, 10 años atrás
El último homicidio en Santa María Visitación se registró en 2008, luego de una riña entre alcohólicos, lo cual causó un impacto tan grande porque el cadáver quedó cerca del establecimiento educativo, al punto que vino a fortalecer la organización y comunicación entre vecinos, autoridades y policías, quienes se sintieron agobiados por este hecho, según contó Catalino Teleguario, presidente de la Comupre.
*Nota investigativa del Departamento de Comunicación del Ministerio de Gobernación