Para garantizar el buen uso de los recursos y que estos lleguen a los niños más necesitados, toda la población que forma parte del sistema de enseñanza pública debe contar con un Código Personal de Estudiante (CPE), con el cual las autoridades del Ministerio de Educación (Mineduc) dan seguimiento a la carrera académica y tienen el control administrativo de cada alumno. Además, se evita la duplicidad de favorecidos en programas de apoyo como la gratuidad, útiles y la alimentación.
De los 2 millones 900 mil escolares matriculados, no menos de 1 millón 200 mil ya tienen el CPE, sostuvo Héctor Canto, vicetitular del Mineduc.
“Con este medio buscamos asegurar que exista una total transparencia en todos los procesos. También sirve para identificar a la persona, saber cuándo comenzó la preprimaria, si continuó su formación y si fue suficiente el apoyo entregado”, remarcó el funcionario.
Manfredo Marroquín, presidente de Acción Ciudadana, calificó de valiosa la iniciativa porque ayuda a que haya una ejecución adecuada, pues muchas veces se desconocen aspectos básicos, como quiénes y dónde están los beneficiados.
“Esto viene a organizar las gestiones y permite que se tengan datos certeros de las escuelas. Asimismo, es útil para que no se malgaste el capital”, concluyó Marroquín.