La Selección Nacional Femenina de Futbol arribó ayer a territorio estadounidense, donde mañana buscará, como primer objetivo, avanzar a la segunda ronda del certamen Preolímpico, y después pelear por 1 de los 2 boletos a Río 2016.
Las chapinas deberán solventar mañana el primer obstáculo en su camino, cuando choquen contra las fornidas jugadoras de Trinidad y Tobago, un rival que se encuentra a su mismo nivel, y, por lo tanto, luchará codo a codo por esos primeros tres puntos.
Experiencia
Benjamín Monterroso busca imponer un esquema que ayude a sus dirigidas a tener la posesión del balón y a las rivales lo más alejadas posible del arco, para lo cual contará con el apoyo de sus legionarias, y aunque Ana Lucía Martínez es la única profesional, Coralia Monterroso, Diana Barrera, Daniela Andrade, Jennifer Muñoz y Christian Recinos se desempeñan en universidades de Estados Unidos y tienen la experiencia necesaria.
Después, la azul y blanco tendrá que pasar sobre la representación de Guyana para asegurarse un lugar en la segunda ronda, y cerrará la fase de clasificación contra el poderoso conjunto canadiense.
La ilusión por emular lo que consiguieron sus homólogos masculinos en las ediciones de México 1968, Montreal 1976 y Seúl 1988, al clasificarse a dichas citas, hace que nuestras futbolistas inflen el pecho por el orgullo de representar a su nación en las justas olímpicas.
El campeonato dará solo dos plazas para los Juegos, por lo cual es imperativo clasificarse a la final, y así conseguir el pasaje, que sería histórico para el deporte nacional.
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