La 10k, una fiesta sin restricciones de edad.
El sábado pasado, la noche hizo su aparición y las ganas de correr se amplificaron e impulsó a una marea verde, integrada por niños, jóvenes y adultos, la mayoría con música a bordo, a que inundara las principales arterias de la ciudad capital con el deseo voraz de conquistar la 10k de la municipalidad de Guatemala.
Había un buen clima para completar el trayecto pero, por si las dudas, la lluvia se hizo presente para refrescar de forma natural a los corredores. Fue una fiesta deportiva en la que la misión era mejorar tiempos o tomar ritmo pero, sobre todo, disfrutar en familia o entre amigos un recorrido por el Centro Histórico y la Avenida Reforma, zona 9.