Disparos dorados a los máximos galardones y a la historia. El azul y blanco resplandece en Barranquilla, donde el tiro ha vuelto a marcar un hito con la conquista de los 2 oros de Enrique Brol: el primero en foso olímpico y el segundo por equipos, en doble foso, junto a su hermano Hebert y Pablo Duarte.
A falta de 4 días para que finalicen las justas, la cifra de conquistas doradas ha llegado a 16 y se ha registrado la segunda mejor cosecha para la Tierra del Quetzal en Juegos Centroamericanos y del Caribe, solo superada por las de San Salvador 2002, en las cuales se obtuvieron 20 preseas de oro.
Con la vista al horizonte y las manos alzadas, Enrique agradeció el cierre de su participación con broche de oro. Y es que sus aportes ayudaron a pulverizar el registro de Veracruz 2014, justas en las que la delegación nacional se colgó 15 medallas doradas.
Apuntó, empuñó, disparó y dominó con creces. Enrique siempre mantuvo su mirada en lo más alto del podio y sus oídos atentos para escuchar otra vez las notas del Himno Nacional. La prueba de foso la conquistó con un punteo de 131, imponiéndose a su hermano Hebert, con 126 y al colombiano, Danilo Caro, con 125. En doble foso se confabuló con Hebert y Duarte para pegarle a la historia ya que con sumatoria de 365 puntos vencieron a Colombia, con 358, y a México, con 323, y la conquista significó una hazaña: Guatemala llegó a 100 medallas en la historia de los Juegos Centroamericanos y del Caribe.
Enrique es solo el prototipo de lo exitoso que ha sido el tiro para nuestro país: solo él se colgó 4 medallas en Barranquilla, 3 oros y 1 bronce, mientras que la disciplina contabiliza 20: 7 doradas, 4 plateadas y 9 bronceadas.
“Este esfuerzo no es nuestro, es con dedicatoria a nuestra bandera”, exclamó Enrique al final de la prueba.