Redacción- EFE
El argentino Angel Di María lideró la victoria en Troyes del Paris Saint Germain (0-2), en el encuentro de la vigésima octava jornada de la Ligue-1, previa a la gran cita del conjunto de Unai Emery, el martes contra el Real Madrid, en la vuelta de octavos de la Liga de Campeones.
El choque contra el Troyes fue un trámite para el cuadro del preparador español, que reservó a gran parte de sus titulares y que hizo debutar, además, a Timothy Weah, hijo del mítico delantero George Weah, actual presidente de Liberia.
Al Paris Saint Germain le bastó con la aportación de sus futbolistas menos habituales para superar a un rival que pelea por evitar el descenso y que está situado en la antepenúltima plaza de la tabla que lidera con comodidad el equipo de Emery.
El técnico español dejó en el banquillo a Dani Alves, Yuri Berchiche y Thiago Motta. Fuera de la convocatoria quedaron el uruguayo Edinson Cavani, Kilyan Mbappe, el italiano Marco Verratti, el argentino Javier Pastore y el brasileño Marquinhos.
Fue suficiente con el buen momento de Di María. El argentino, llamado a cubrir la baja de Neymar el martes frente al Real Madrid, está un momento extraordinario. Marcó dos goles el miércoles, contra el Marsella, en la Copa de Francia. Y también al Troyes.
El Fideo rompió el equilibrio al inicio de la segunda parte. Aprovechó un mal despeje de la defensa local y, después de una pared con el alemán Julian Draxler, definió a la perfección y batió a Erwin Zelazny.
El choque quedó sentenciado a doce minutos del cierre, cuando Christopher Nkunku aprovechó un pase de Dani Alves para llevar el balón a la red y asegurar la vigésima cuarta victoria del Paris Saint Germain en la competición.