Barcelona AFP
Entre la comprensión y la rabia por perder a uno de sus mejores futbolistas, los aficionados del FC Barcelona reaccionaron hoy con tristeza a la marcha del brasileño Neymar rumbo al París Saint-Germain en un traspaso récord.
“Es un varapalo”, decía sin tapujos Javier Barranco, un joven aficionado azulgrana en el centro de Barcelona. “Me duele porque yo creía que iba a crecer aquí como (Lionel) Messi, que iba a hacer su carrera entera aquí y que iba a ser un grande del Barsa de por vida”.
“El ver que el dinero le ha movido más que otra cosa, fastidia”, añadió este estudiante de psicología de 19 años.
El club parisino, propiedad de un fondo soberano catarí, parece haberle seducido con una oferta astronómica y pretende pagar los 222 millones de euros (Q1 mil 906 millones 980 mil) fijados por contrato como cláusula de rescisión del futbolista, el monto más alto pagado jamás por un futbolista.
Llegado al Barcelona en el verano de 2013, el brasileño de 25 años prometía ser el relevo natural de Messi como líder del equipo cuando el rendimiento del argentino, de 30 años, fuera menguando.
Sus regates y filigranas enamoraron bien pronto a la afición del Camp Nou, en cuya tienda llena de turistas todavía estaban expuestas esta mañana las camisetas con el “11” y el nombre “Neymar Jr”.
Por la tarde, algunos operarios retiraban un cartel promocional de los jugadores del Barcelona para sustituirlo por otro idéntico, pero sin la imagen de Neymar, constató un fotógrafo de la AFP.
“Son profesionales y está bien que busquen lo mejor para ellos y para su familia. Estamos hablando de mucho dinero”, afirmó Ramon Urgell, un economista de 63 años.
“Otra cosa son los sentimientos, a mí me gustaría que se quedase”, añadió.
Igual que Figo
No todos se mostraban tan comprensibles. Para Jesús Reinal, conductor de autobuses, el brasileño “es otro chaquetero, tipo Figo”, el extremo portugués que abandonó el Barsa en el 2000 para irse al eterno rival, el Real Madrid, por un traspaso entonces récord de 61 millones de euros (Q523 millones 990 mil).
Pero tras semanas de incertidumbre, algunos celebran que por fin se llegue al desenlace de este culebrón. “El club debe estar de fiesta después de este peliculón de verano, vergonzoso y patético”, dijo Sara Huertas, una peruana afincada en Barcelona.
“¿Son 222 millones (Q1 mil 906 millones 980 mil) verdad? Dinero en las arcas, que se decidan y traigan a alguien que valga la pena”.
Entre los favoritos de la afición, el brasileño Philippe Coutinho del Liverpool, el argentino Paulo Dybala de la Juventus y el italiano del PSG Marco Verratti: fichajes de relumbrón para pasar página rápido al culebrón Neymar.