Manuel Rodas se sumergirá en la intimidad de los Juegos Olímpicos montado sobre su caballo de acero. Pedalazo a pedalazo buscará calmar la adrenalina y completar una de las pruebas más importantes de su vida. Tiene el temple, la garra y preparación, solo espera conectar su mente con las piernas para hacer galopar su máquina.
El destino le tiene deparada una segunda oportunidad. En 2012, en Londres no pudo completar el examen. Ahora regresa con más experiencia y madurez, elementos que ha adquirido en diversas competencias, empleándose a fondo para lograr el mayor kilometraje y derrochar el potencial en tierras cariocas.
Desde 2006, cuando el ciclismo entró en sus venas y lo convenció para ser parte de la disciplina, con motivo de los Juegos Centroamericanos, Rodas ha ido en ascenso, haciéndole honor a la especialidad, y se ha consolidado en los tiempos recientes como el mejor en ruta y en contrarreloj.
En dichas modalidades posee 2 y 5 triunfos, respectivamente, de manera consecutiva, cifras que espera coronar con una destacada actuación en Río de Janeiro, donde se codeará con 143 exponentes (12 de América), en un trazado de 241.5 kilómetros con punto de partida en el Fuerte de Copacabana hasta la línea costera de Pontal.
Motivación
Su hijo Kevin y su esposa Sucely son las principales razones para rodar en la exigente competencia pactada para el 6 de agosto, un día después de la inauguración de las justas olímpicas, en las que tendrá el honor de representarnos con otros 20 nacionales en diferentes deportes, pero con un mismo objetivo: poner en alto el nombre de Guatemala. Rodas, quien ganó la medalla de bronce en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Veracruz, en 2014, selló su boleto en diciembre, cuando terminó dentro de los primeros 20 clasificados en el Tour de América de la Unión Ciclística Internacional (figuró octavo con 126 unidades) que directamente aseguraron su lugar en Río 2016.
El subcampeón panamericano el año pasado en México será el vigesimoquinto representante de este deporte en 8 ediciones de Juegos Olímpicos (Helsinki 1952, México 1968, Los Ángeles 1984, Seúl 1988, Atlanta 1996, Sídney 2000, Atenas 2004 y Londres 2012).
Ilusión
El día cada vez está más cerca para el quetzalteco, mientras aguarda a que llegue el martes para emprender el viaje a Río de Janeiro junto a su entrenador Omar Ochoa, y encarar sus segundos Juegos Olímpicos, ilusionado y enamorado de su deporte, como lo hizo hace 4 años.
*Con información del COG
Deja un comentario