Continuar con una labor independiente y siguiendo el debido proceso en la aplicación de la Justicia, es a lo que se comprometió la magistrada Silvia Patricia Valdés Quezada, quien fue juramentada como presidenta del Organismo Judicial (OJ) y de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) para el período 2016-2017, en sustitución de Rafael Rojas.
El acto se llevó a cabo en el hemiciclo parlamentario, durante una sesión solemne en la que participaron el mandatario Jimmy Morales y el vicegobernante Jafeth Cabrera, así como el pleno de magistrados de la CSJ.
En su alocución, la togada resaltó cómo en los últimos años en la aplicación de la Ley ha tocado someter a las más altas autoridades del país, declarar antejuicios contra magistrados, jueces, alcaldes y ministros, así como contra personas poderosas del sector económico.
Retos
Tratar con urgencia los casos de alto impacto que conozca la Corte, como se hizo en la presidencia anterior, será, entre otros, el reto de la magistrada. Asimismo, darle continuidad al plan quinquenal que orienta el actuar de este organismo, opinó Lorena Escobar, de la Asociación de Investigación y Estudios Sociales.
En esa línea, Valdés manifestó: “Aspiro a guiar a este organismo con apego al Estado de derecho, con igualdad frente a la Ley, una justicia pronta y cumplida, así como con el respeto al debido proceso y a la presunción de inocencia. Además, la actual Corte está empeñada en trabajar con transparencia, sin tolerar actos de corrupción ni presiones de ningún sector”.
Por la tarde, al tomar posesión del cargo en la CSJ, dijo que respaldará a jueces y magistrados en sus funciones y trabajará por acercar y facilitar la justicia a todos los ciudadanos.
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