Mónica Rivas Gil, guatemalteca, y el colombiano Jaime Barona Cordebez, acusados de asesinar en 2011 al empresario Byron Giovanni Andrade Salazar, recobraron su libertad por falta de mérito, según resolvió el Juzgado Primero B de Alto Impacto, presidido por Miguel Ángel Gálvez Aguilar, quien consideró que no existen indicios suficientes que los vincule con el hecho.
Andrade Salazar y su hijo, Byron Andrade Chacón, quien sobrevivió, fueron atacados a tiros el 11 de julio del año en mención en una cancha deportiva de la zona 15 capitalina.
De acuerdo con las pesquisas del Ministerio Público, el ataque fue planificado por Rivas Gil, con la intención de apoderarse del patrimonio de la víctima que ascendía a Q23 millones. Por el homicidio, supuestamente pagó Q500 mil a 8 sicarios, quienes ya fueron condenados.
Al comenzar la audiencia, el ente investigador, por medio de la fiscal Heydi Marroquín, solicitó una reserva del caso, la cual fue denegada por el juzgador. Rivas Gil, exesposa del comerciante estaba acusada por los delitos de parricidio y asesinato, y Barona Cordebez, por asesinato en grado de tentativa.
Con información de Sara Solórzano
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