“El documento del Pacto Ambiental es semejante al Acta de Independencia trasladada al mundo natural, pues la protección del medioambiente no es más ni menos que nuestro depósito de vida y de futuro”, expresó el presidente Alejandro Maldonado Aguirre en el acto de firma del compromiso que adquirieron diversos sectores.
Los esfuerzos para el lapso 2016-2020 deben centrarse en 6 prioridades: el cuidado del agua, reducir la deforestación y la pérdida de biodiversidad, mejorar la gestión ambiental del país, limpiar el territorio de desechos sólidos, producir sosteniblemente y la preparación para el cambio climático, según el documento.
Base del desarrollo
“Los líderes empresariales, la academia, y las organizaciones de la sociedad civil y del sector público coinciden en su preocupación de que Guatemala está perdiendo su patrimonio natural y, con ello, sus posibilidades de desarrollo y bienestar a largo plazo. Cuidar la naturaleza no solo es un imperativo ético y moral; además, permitirá al país ser más competitivo y sostenible”, declaró Edwin Castellanos, director del Centro de Estudios Ambientales de la Universidad del Valle de Guatemala, uno de los firmantes del Pacto.
Para Andreas Lehnhoff, titular de la cartera de Ambiente y Recursos Naturales, que impulsó la iniciativa, como consecuencia de la discusión y entendimiento de los involucrados se tiene ahora un conjunto de acciones necesarias y urgentes para comenzar a reconstruir el basamento natural de desarrollo y bienestar de la nación.
Legislación y políticas
En la agenda del Pacto Ambiental 2016-2020 se incluye la aprobación, en 2017, de 2 leyes importantes: de Agua y para la Gestión y Manejo de los Desechos Sólidos, así como la creación de Políticas de Bosque y de Biodiversidad, e implementar la Estrategia de Tierras Comunales.
En cuanto a la producción sostenible, se prevé instrumentalizar el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, y promover proyectos empresariales más limpios con los pueblos indígenas.
Para atender las consecuencias del calentamiento global, se elaborará un mapa de vulnerabilidad nacional, con el fin de priorizar los municipios más expuestos.
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