Opinión es la idea, juicio o postura de una persona respecto de algo o alguien. Si le añadimos Públicapasamos de individual a colectiva, es decir, lo que piensa la mayoría.
En materia de derechos humanos, la promoción y defensa de estos impulsa la libertad de expresión, en otras palabras, que cada quien exponga lo que siente sin temor a sufrir represalias.
A lo largo de la historia, las sociedades han respondido a lo que quieren los grupos dominantes cuya capacidad se fortalece al influir en la población.
Los medios de comunicación masiva son instrumentos estratégicos para generar opinión pública, pues sus alcances son ilimitados e incluso dieron pie a acuñar el concepto Opinión Publicada.
Gracias al auge y desarrollo de las redes sociales, hoy no solo la prensa tiene la sartén por el mango, ya que el dinamismo e impacto del mundo digital ha ampliado el manejo de la información propiciando una creciente democratización de esta.
Sin embargo, también se suscitan distorsiones, como los denominados Netcenter que no son otra cosa que la actuación de un grupo de individuos con la misión de crear opinión pública.
Inicialmente, ese recurso sirvió para que una empresa redujera las distancias comunicacionales con sus clientes, pero estrategas de la política vieron que la herramienta sería valiosa para esta práctica.
Twitter y Facebook son los escenarios tomados por “netcenteros”, en unos casos diseñados en apoyo de un proyecto, y en otros por inercia ideológica, pero en resumidas cuentas igual apuntan a fortalecer, debilitar, animar, destruir o cualquier otro verbo que implique disputa de poder.
Dicha iniciativa funciona a pesar de que suma likes y seguidores ficticios o sus movimientos van contra la ética. Por supuesto, quien tiene criterio, formación y conocimiento de la realidad, es inmune, pues sus bien definidas preferencias le permiten saber el qué y por qué de una tendencia.
Quienes no tienen criterio, formación y conocimiento, o son cautivos de las emociones se constituyen en las y los que reciben atole con el dedo y quedan cual víctimas de la manipulación.
Hasta ahora, un netcenter es un elemento para incidir en la gente con medias verdades, desviar o motivar la atención, para confundir o tergiversar, y solo puede contrarrestarse cuando el receptor analiza contenidos y dispone de datos más allá de los que fluyen con el sello de intereses sectarios.