En los pasados 5 años, los fraudes a la industria aseguradora aumentaron 30 por ciento, en especial en los ramos de vehículos, gastos médicos y vida, manifestó Ricardo Estrada, vocero y director del Consejo Académico del Congreso Regional Antifraude y Delitos en Seguros 2016, que por primera vez se realiza en Guatemala.
“Estos hechos ilícitos se han convertido en algo frecuente en el área de gastos médicos, con lo cual le ha quitado el liderazgo al rubro de vehículos, que se caracteriza por el cobro de daños y robos en automotores que nunca sucedieron”, explicó el directivo.
María del Rosario Flores, gerente de Seguro Colectivo de Unity Promotores, indicó que han identificado que las estafas provienen de asegurados, médicos, hospitales, agentes y corredores de seguros, situación que está creando resistencia en la población por contratar una póliza.
Facilitar procesos
Por su lado, Mario Triay, presidente de la Asociación de Corredores de Seguros (Acordes), reconoció que estos actos ilegales se pueden dar en dos vías; por un lado de parte de las aseguradoras, al vender primas que no cumplen con los reglamentos de la Superintendencia de Bancos (Sib), y de los usuarios, al reportar gastos inexistentes.
“En ambos casos es necesario que la Sib y la Dirección de Atención y Asistencia al Consumidor faciliten los procesos para que las partes presenten las denuncias correspondientes”, resaltó el empresario.
En ese sentido, Flores destacó la importancia de los intermediarios de seguros como los entes encargados de asesorar a los clientes en la compra de una póliza.
En tanto, Triay agregó que otra amenaza que enfrenta el sector es el lavado de dinero, especialmente en las primas de vida, porque son cuentas de ahorro.
Indemnizaciones
Pese a que la industria aseguradora no maneja datos unificados de las pérdidas que representan los fraudes, la Asociación Guatemalteca de Instituciones de Seguros reportó que las compañías pagaron Q3 mil 312 millones en indemnizaciones durante el año pasado; de esa cifra, 105 millones correspondieron a robos de vehículos, Q604 millones a colisiones y daños a terceros y Q413 millones a hospitalización.
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