La marcha que protagonizó hoy el sector cafetalero del país, para exigir la reducción de 7 a 3 por ciento del Impuesto Sobre la Renta que pagan las empresas de ese gremio y el cese de las intervenciones por parte de la Superintendencia de Administración Tributaria (SAT) dio como resultado que Francisco Solórzano Foppa, titular de esa entidad, se comprometiera a analizar los casos que están actualmente en investigación.
El funcionario remarcó que seguirán fiscalizando con la mayor objetividad y transparencia, al mismo tiempo, ofreció revisar y buscar opciones dentro de la ley, para arreglar posibles malos procesos en los que pudo caer esa institución durante 2012 y 2013, años en los que se presentaron las denuncias por defraudación tributaria.
“No es competencia de la SAT establecer la política fiscal, ni las cargas impositivas, esa es labor del Organismo Legislativo”, explicó Solórzano Foppa.
Alejandro Keller, vicepresidente de la Asociación Nacional del Café, dijo que la mitad de los exportadores del aromático tienen procesos legales y con cuentas embargadas, acciones que dificultan el proceso de producción y comercialización del grano.
En ese sentido, el jefe del Fisco indicó que en el caso de las acciones realizadas en los diferentes casos, la SAT no tiene la facultad para detenerlas porque se estaría incumpliendo con lo establecido en la Ley.
“Les puedo asegurar que aquí se privilegia el diálogo, porque no queremos de ninguna manera afectar la cadena productiva y no estamos persiguiendo a ninguna empresa”, finalizó el superintendente.
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