La policía alemana afirmó hoy que la matanza que dejó nueve muertos en Múnich (sur) fue obra de un desequilibrado sin vínculos con el yihadismo, fascinado por los asesinos de masa como el noruego Anders Behring Breivik.
Según los últimos elementos de la investigación, el joven de 18 años de doble nacionalidad alemana e iraní actuó solo y tendió una trampa a la mayoría de sus víctimas, incitándolas a acudir a un restaurante McDonald’s de la ciudad, tras piratear la cuenta de una joven en Facebook.
La mayoría de las víctimas son muy jóvenes, adolescentes y jóvenes adultos. Entre ellas figuran 3 kosovares, 3 turcos y un griego.
David Ali Sonboly, el autor de la matanza, que dejó 9 muertos y 16 heridos, habría sido; además, víctima en el pasado de acoso por parte de otros chicos de su edad, indicó el ministro del Interior, Thomas de Maiziere.
El jefe de la policía de Múnich, Hubertus Andrä, descartó por su parte cualquier vínculo con el grupo yihadista Estado Islámico.
El atacante disparó contra un grupo de personas en un centro comercial y en sus alrededores. A continuación, se suicidó, después de que la policía lo hiriera. En su mochila, los investigadores hallaron no menos de 300 municiones, por lo que se sospecha que su intención era matar a un mayor número de personas.
Ahora los agentes deben determinar cómo adquirió la pistola Glock de 9 milímetros, que compró aparentemente de manera ilegal, ya que el número de serie estaba borrado.
Con información de AFP.
Deja un comentario