Zona de Adyacencia

Siempre se ha repetido hasta la saciedad en Guatemala y el mundo que las necesidades son muchas y los recursos escasos.

La integración de la institucionalidad en un plan concreto es cuestión de coordinación y trabajo, que lleva, antes de los mecanismos de costumbre, una voluntad política de querer adherirse a una misión cuyo principal objetivo es apoyar a nuestra gente, a los guatemaltecos, que por cuestiones del destino, han estado en abandono del Estado. Eso es lo que está sucediendo en la Zona de Adyacencia, esta línea vertical que concentra a más de 36 comunidades de 4 municipios del Petén que, por necesidad de trabajo y subsistencia, ponen en peligro su vida al trasladarse a Belice.

Siempre se ha repetido hasta la saciedad, en Guatemala y el mundo, que las necesidades son muchas y los recursos escasos. Lo que lleva a una planificación individual para ordenarlo en equipo y atender de manera interinstitucional el área que necesita abordaje en la mayoría de renglones, hasta donde lo permiten los esfuerzos. Por el momento, el plan de atención ya tuvo la primera visita de acercamiento con el poder local, se reunieron el 12 de agosto en Melchor de Mencos, que será uno de los territorios que recibirá atención de los representantes de las instituciones que realizarán distintos diagnósticos y acciones concretas en las comunidades. 

Es importante esa desconcentración de actividades institucionales, el traslado de ministros, viceministros, secretarios, asesores de despacho y representantes que llegan a escuchar y atender las necesidades del poder local en el propio territorio, es una manifestación de buena voluntad, de concretar las propuestas discutidas en mesas de trabajo en base a los requerimientos. Por supuesto, con esos planes no se terminan los problemas. Son gotas de ayuda en grandes baldes vacíos, pero de esa manera se va llenando el recipiente hasta alcanzar con satisfacción el objetivo propuesto.

Por el momento se ha visto la integración de los Ministerios de Economía, Relaciones Exteriores, Gobernación, Defensa, Educación, Agricultura, a la Secretaría de Asuntos Agrarios, Derechos Humanos y Municipalidades, con la intención de acompañar una iniciativa que surgió del Ejecutivo, como parte de la atención a las necesidades urgentes en comunidades abandonadas por la distancia del punto cero marcado en la ciudad de Guatemala, y que esperan la desconcentración institucional mediante planes, proyectos y acciones directas para mejorar la situación actual de esas poblaciones abandonadas por la historia.

Sería prudente que más organizaciones sociales, Ministerios, Secretarías y Direcciones se unieran al plan de atención, para que cada uno desde sus funciones pueda sumar en ese esfuerzo de dejar algo a nuestra gente que por necesidad arriesga su vida, cruzando fronteras peligrosas como Belice, cuando bien podrían tener lo necesario en su patria, generar fuentes de trabajo, tener asesoría y oportunidad para proyectos agrícolas, atención, formación y fortalecimiento en la cultura de prevención y seguridad en la niñez y juventud, en municipios como Melchor de Mencos, Dolores, Poptún, San Luis y El Chal, en el departamento de Petén, frontera con Belice.