Es posible que ese lunes, ante el análisis y criterio, haya servido para una cucharada de paz y tranquilidad en Guatemala.
La agenda mediática influye en la vida de los guatemaltecos. Los titulares y portadas impresas de los medios de comunicación aún manejan una manipulación de consumo, comportamiento y actuación, en algunos casos afecta en la economía porque aleja la inversión internacional, consecuencia de la divulgación de hechos y sucesos de un día antes. Además, cuantitativamente suma en números rojos en los marcadores de aquellas organizaciones sociales que auditan esos comportamientos como un modo de vida.
A pesar de los homicidios y acontecimientos políticos del país, qué sabroso fue observar los titulares del lunes (11 de julio del 2016 ) en los 6 medios impresos de circulación nacional, dedicadas al campeón de la Eurocopa 2016. Coincidencia o no fue una desintoxicación, incluso los periódicos que le dan prioridad a los sucesos en esta ocasión prefirieron estar en sintonía con el futbol del mundo con posibilidades de una buena respuesta en el mercado de noticias.
Por supuesto, hubo cintillos y orejas de portada con contenidos políticos y de sucesos, pero lo más importante de la vitrina mediática, el titular y la fotografía, en la mayoría, relajó el estrés informativo de los últimos acontecimientos que se han convertido en prioridad para los periódicos y lectores de los mismos. En este caso, sentí el cambio, me imagino que usted también se dio cuenta de la diferencia y tuvo un descanso de esa saturación noticiosa, tanto en el lado de los homicidios como de lo político jurídico.
No cabe duda que el deporte sirve para relajar mente, cuerpo y espíritu. Hay hazañas nacionales que merecen ocupar las portadas, lo malo es que no coincide con los intereses de todas las empresas de comunicación, como sucedió con este torneo europeo que movió al mundo y silenció la demanda de la noticia roja en Guatemala. Si nos damos cuenta, no alteró el producto, la vida económica, social, política y cultural continúa, con la pequeña diferencia que ahora sí del lado positivo.
Es posible que ese lunes, ante el análisis y criterio de los visores internacionales, sirvió para una cucharada de paz y tranquilidad en Guatemala, ojalá y que sirva en mínima escala, pero con mucha fe, en el ánimo y voluntad de la inversión y turismo, para demostrar que no todo es malo, que no todo es violencia, sangre, destrucción. También hay alegría, emoción y satisfacción que son parte de la cultura de paz que tanta falta hace en el comportamiento de los guatemaltecos.
Esas portadas exhibidas en los negocios del mercado de noticias, para los niños y jóvenes, quienes son los que merecen un porcentaje grande de nuestra atención, fue saludable, agradable y positivo, y me atrevería a decir que consumieron el producto sin el morbo acostumbrado. Eso significa que el objetivo de lucro empresarialmente se logró y la función de manejo del subconsciente del receptor fue sana y productiva, porque no generó lástima, resentimiento, dolor, cólera, que al final llama a más violencia.
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