Social media es de verdad, un concepto muy amplio. Está ligado a todo cuanto existe en el mundo de Internet; y conforma uno de tantos conceptos que ha generado la sociedad del conocimiento, a partir del invento más revolucionario del siglo XX: la virtualidad. Este hecho histórico partió el mundo en dos.
De un lado quedaron los objetos reales, tangibles, medibles, cuantificables en talla y peso. Del otro lado están los objetos producidos por ese extraño lenguaje binario conformado por unos y ceros. A decir verdad, el lenguaje binario no surgió en el siglo XX. Data de miles de años. El acierto fue aplicarlo a la computadora, tal como Morse lo usó para su sistema de comunicación mediante la electricidad, basado en puntos y rayas. A finales de la primera mitad del siglo pasado, se difunde al mundo la Teoría Matemática de la Información, más conocida como Informática. Este conocimiento esencial serviría para configurar los primeros sistemas de comunicación cuya complejidad casi nadie entiende, mas, todo mundo utiliza.
A finales del siglo pasado se comenzó a utilizar el concepto social media para referirse a la interacción mediante la Internet, de personas, tecnología y economía. Estos son los tres pilares que soportan esta herramienta virtual. Este concepto casi siempre lo relacionamos con las herramientas técnicas más actuales: las redes sociales. Sin embargo, abarca también otros medios virtuales como son los blogs, las wikis, los podcasts, los foros, las plataformas, y en general, las comunidades virtuales alrededor de las cuales millones de personas interactúan diariamente.
Una de las grandes ventajas de la social media es que enlaza a millones de seres humanos, quienes pueden ser emisores y receptores simultáneamente, rompiendo con los viejos paradigmas de una comunicación en una sola dirección. Ha fomentado también, la posibilidad de crear comunidades con intereses comunes, similares perfiles, aunque se encuentren unos de otros a miles de kilómetros.
La social media ha sobre estimulado el ingenio humano. Han surgido nuevos lenguajes, símbolos, significados, nuevas maneras de interactuar y percibir el mundo. Los jóvenes, por ejemplo, han sustituido la convivencia de las esquinas, por un grupo de chat, de amigos, algunas veces ficticios, pero que llenan de alguna manera el vacío existencial de las personas. La frase “me comunico, luego existo”, cobra singular vigencia en esta nueva manera de interacción social.
Ahora bien, así como esta novedosa forma de interacción social tiene muchísimas ventajas, también es fuente de algunos riesgos. No está demás indicar que puede convertirse en una poderosa herramienta de manipulación en todos los sentidos. Los mensajes que se intercambian, muchas veces son elaboraciones antojadizas, cuyo criterio de verdad nunca puede probarse. Sin embargo, con un efecto contaminante que crece como el fuego, los seres humanos nos afiliamos con suma facilidad a contenidos que, muchas veces, están muy alejados de la realidad.