En busca de incrementar las acciones para combatir la desnutrición crónica, el Congreso de la República buscará aprobar mañana un préstamo por US $100 millones (Q770 millones), que permitiría financiar el programa Crecer Sano.
Tal proyecto incluye acciones para fortalecer el primer nivel de atención en salud, así como la implementación de planes de saneamiento y acceso al agua potable en distintas comunidades de Totonicapán, Sololá, Quiché, Huehuetenango, Chiquimula, Alta Verapaz y San Marcos, departamentos más afectados por el flagelo.
La importancia
La trascendencia de contar con estos fondos radica en que permitiría poner en marcha diversas medidas para reducir los casos de desnutrición en niños menores de 5 años, los cuales alcanzan el 46.5 % de ese sector, según datos de la VI Encuesta Nacional de Salud Materno-Infantil 2014-2015.
Estas acciones abarcarían un período de cinco años, pues es el lapso establecido para la ejecución de los recursos, manifestó el ministro de Finanzas Públicas, Víctor Martínez.
De acuerdo con el funcionario, esta es una de las bondades del empréstito, ya que favorece la implementación de políticas públicas de forma multianual para darle continuidad a temas prioritarios para el desarrollo del país.Los recursos serían otorgados por el Banco Internacional de Fomento y Reconstrucción, cita la iniciativa de ley 5343, remitida el 8 de septiembre de 2017 por el Organismo Ejecutivo. De ser aprobada permitiría al Gobierno recibir, además, US $9 millones (Q69.3 millones) en calidad de donación.
Según lo acordado con los jefes de bloque del Legislativo, la cartera de Salud sería la encargada de ejecutar el monto, bajo la supervisión del ente bancario.
La iniciativa ya fue avalada en su segunda lectura, por lo que restaría el tercer debate, la aprobación por artículos y redacción
final.
