En busca de apoyo para la pronta aprobación de un préstamo por US$300 millones (Q2 mil 247 millones), para el Programa de Modernización del Sector Justicia, el ministro de Gobernación, Enrique Degenhart, se reunió ayer con el presidente del Congreso, Álvaro Arzú Escobar.
El funcionario recordó que la cartera a su cargo se beneficiaría con US$175 millones (Q1 mil 310 millones 750 mil) de ese crédito, los cuales servirían, entre otros aspectos, para el fortalecimiento de la infraestructura penitenciaria.
Los recursos son necesarios para la construcción de una cárcel de máxima seguridad, que permitiría continuar con las acciones de reclasificación de reos, así como aliviar el hacinamiento en los penales, dijo Degenhart.
Los proyectos
Según la información presentada durante el ejercicio Presupuesto Abierto, este recinto albergaría a no menos de 384 privados de libertad, en un área de 21 mil 880 metros cuadrados, y se edificaría en el complejo penitenciario de Fraijanes.
Con estos fondos también se financiaría la construcción de otros dos reclusorios y distintas sedes de la Policía Nacional Civil, así como su equipamiento.
Este último proyecto está dirigido a mejorar las condiciones en que los agentes desarrollan su trabajo, y responde a la política de dignificación del personal de esa entidad, impulsada por las autoridades.
Los detalles del empréstito están contenidos en la iniciativa de ley 5218, remitida por el Ejecutivo el 28 de noviembre de 2016 a la Dirección Legislativa del Congreso.
Aunque la propuesta cuenta con el dictamen favorable de la Comisión de Finanzas y Moneda de ese organismo desde el 16 de agosto del año pasado, este aún no se ha incluido en ninguna agenda de sesión plenaria para su aval por lecturas, lo cual ha dejado en suspenso el proceso para su
aprobación.
El jefe de la cartera del Interior destacó la trascendencia de contar con los recursos, y se dijo optimista respecto del apoyo que podría brindar Arzú en la socialización del tema con los jefes de bloque del Legislativo.