La pugna por el control de negocios ilícitos en la Granja Penal Pavón, en Fraijanes, habría sido el detonante para la planificación de la muerte de Byron Lima y un grupo de reos allegados a él, según las pesquisas preliminares del Ministerio Público (MP) y la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG).
La autoría intelectual del ataque armado, que el 18 de julio del año pasado cobró la vida de Lima y sus aliados, así como de una modelo argentina, le es atribuida a Marvin Montiel, alias el Taquero, quien habría sido apoyado por su esposa, Sara Elizabeth Cruz, y María Marta Castañeda, entre otras personas, de acuerdo con el MP.
El titular de la CICIG, Iván Velásquez, indicó que Cruz habría facilitado la adquisición de municiones para llevarlas al penal, ocultas entre insumos para una carpintería propiedad de su cónyuge, mientras que Castañeda habría ingresado los explosivos detonados en esa oportunidad.
En el crimen también habrían participado 9 privados de libertad, supuestos cómplices de Montiel, a quienes el MP acusa de asesinato y asociación ilícita, cargos que también enfrentarían 5 de los capturados el miércoles, más las 2 mujeres.
Por su parte, Luis Carlos de León Zea, exdirector del Sistema Penitenciario, y Basilio Hernández, ex subdirector operativo de la entidad, también estarían involucrados en el hecho, debido a que no accionaron para prevenirlo, pese a que fueron alertados, dijo la fiscal general, Thelma Aldana.
Poder y control
Los sindicados fueron citados ayer para la diligencia de primera declaración, en el Juzgado A de Alto Impacto, presidido por Claudette Domínguez.
En esa diligencia la Fiscalía reprodujo un audio con declaraciones de Alejandra Saraí Reyes Ochoa, exconviviente de Lima, que revelan las diferencias entre el fallecido y el Taquero.
Según el relato, las pugnas entre ambos reos se habrían originado por la distribución de drogas y ventas de productos de construcción en el penal. Testificó que Lima Oliva aparenatemente coordinó la muerte de un supuesto narco mexicano vinculado con Eduardo Villatoro, alias Guayo Cano.
Refuerzan protocolos
El primer viceministro de Gobernación, Ricardo Guzmán, manifestó que se han fortalecido los protocolos de seguridad en 6 cárceles que albergan a reos de alta peligrosidad, con la finalidad de impedir motines y otros escenarios violentos que pudieran generar la muerte de reclusos. Las acciones van desde videovigilancia hasta el uso de aparatos de rayos X, y, paralelamente, se lleva a cabo un reentrenamiento de guardias y personal administrativo, con miras a evitar actos de corrupción.