El presidente Jimmy Morales y el ministro de Ambiente y Recursos Naturales, Sydney Samuels, inauguraron ayer la segunda fase de la planta de tratamiento de aguas residuales en San Benito, Petén, con el propósito de evitar la contaminación del lago Petén Itzá.
La obra tuvo un costo de Q59 millones y fue financiada por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), como parte del Programa para la Conservación de la Reserva de la Biósfera Maya.
Reitera compromiso
De acuerdo con Samuels, con este proyecto se busca purificar 2 mil 592 metros cúbicos de líquido, que llegarán libres de patógenos sólidos y materia orgánica, lo cual beneficiaría, además, a los habitantes de los municipios de San José, San Andrés, Santa Ana, Flores, San Francisco y La Libertad.
Durante la actividad, el mandatario reafirmó el compromiso de su administración por apoyar e implementar planes en favor del resguardo del medioambiente y agradeció la colaboración del BID en esa materia.
“Con estas acciones no solo protegemos nuestro entorno, sino también promovemos el turismo, lo cual beneficia a la población”, dijo el gobernante.
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