Diana Herrera [email protected]
La próxima Asamblea General de las Naciones Unidas hará un balancegeneral de temas como: la pandemia y las vacunas, acción contra el calentamiento global y, por último, Afganistán. Los representantes de más de 100 países participarán de forma presencial, el resto lo hará de manera virtual, en contraste con una cumbre completamente virtual como ocurrió el año pasado, justamente por la emergencia sanitaria. Sin embargo, esta Asamblea tiene tres elementos destacados; uno de ellos es las enemistades creadas por el Pacto de AUKUS, el cual vulneró años de cooperación por una toma de decisión geopolítica en el cual se excluyó a otros países; el otro elemento es adelantar el terreno en los acuerdos de cara a la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP26); y, por último, es la primera participación del actual presidente estadounidense, Joe Biden, en las Naciones Unidas. Algunos analistas empiezan a comentar sobre la falta de confianza entre los países aliados; esto, derivado del Pacto AUKUS, que vino a crear asperezas en las negociaciones comerciales entre la Unión Europea y Australia.
Los representantes de más de 100 países participarán de forma presencial.
A esto se le suma la posición de China, que ha manifestado que este pacto pone en peligro la estabilidad en el Indopacífico. Así que, por el momento, existe una deuda diplomática con la Unión Europea en la cual se está a la espera de ser resuelto por los países del Pacto AUKUS. El segundo elemento es sobre el avance de los acuerdos, a un mes de celebrarse la COP26, el secretario general de las Naciones Unidas, António Guterres, tiene contemplado reunirse en privado con unos cuarenta líderes, para dar la señal de alarma y para exigirles más ambición. Según analistas internacionales, esto tendrá como objetivo obtener una acción climática más acorde a las metas que se han trazado, además de conseguir fondos por parte de los participantes para contrarrestar estos efectos devastadores del cambio climático. Y, por último, ¿qué hacer con el tema de Afganistán?; tras la toma del poder en ese país por parte de los talibanes, la comunidad internacional ha tenido diferentes reacciones encontradas, y ahora debe decidir cómo gestionar la situación en el país y qué tipo de relaciones quiere mantener con el nuevo gobierno de Kabul.