Diana Herrera
Un ecosistema en políticas de desarrollo en materia de alianzas público-privadas (APP) cuenta con los siguientes ejes: el factor económico, el factor social y, por último, el factor ambiental. Estos factores son claves para el crecimiento económico y social, ya que estos interactúan de manera directa favoreciendo el acceso a la población de los servicios de educación, salud, ocio, así como facilitando el suministro de agua y energía, entre otras variables.
Y la forma indirecta es que logra potenciar la productividad de los sectores en el área de influencia, mejorando la conexión del transporte, y desarrolla nuevos puestos de trabajo. De acuerdo con el informe de infraestructura, la clave del crecimiento para América Latina, del Banco Interamericano de Desarrollo, publicado en 2019, indica que la brecha de inversión en infraestructura asciende al 2.5 por ciento del PIB de la región, lo que se traduce en
150 000 millones de dólares por año que los gobiernos dejan de invertir en infraestructura, por no contar con los recursos financieros suficientes. Y para enfrentar ese déficit, las asociaciones público-privadas permiten al sector privado asumir roles en el sector de infraestructura que son tradicionalmente públicos.
También las APP representan oportunidades para el sector privado de mejorar la competitividad del país.
Este modelo de asociación permite que los gobiernos accedan a la financiación necesaria para garantizar los servicios a la población y a los agentes económicos. En muchos casos, las APP son una manera eficaz de construir e implementar una infraestructura nueva o para renovar, operar, mantener y administrar las instalaciones de infraestructura de existentes. Además, las APP pueden ser mutuamente beneficiosas para ambos sectores, ya que resuelven problemas críticos como el transporte y la infraestructura. También las APP representan oportunidades para el sector privado de mejorar la competitividad del país, al introducir tecnología e innovación para mejorar los suministros de servicios públicos a través de la eficiencia operativa. La reactivación económica representa un criterio de oportunidad para impulsar estas alianzas de beneficio para los países que necesitan invertir en calidad de obras en infraestructura y transporte.