EFE
Los escritores nicaragüenses exiliados en España Sergio Ramírez y Gioconda Belli, junto a un grupo de ciudadanos del país centroamericano, en su mayoría desnacionalizados, agradecieron al presidente guatemalteco, Bernardo Arévalo, por acoger a 135 excarcelados políticos de Nicaragua que fueron enviados a Guatemala el pasado 5 de septiembre tras una negociación con Washington y Managua.
En una carta abierta, “los nicaragüenses exiliados en distintas partes del mundo y organizaciones de la sociedad civil de Nicaragua”, como se denominaron, agradecieron a Arévalo y al canciller de Guatemala, Carlos Ramiro Martínez, “por haber hecho posible que 135 compatriotas, presos políticos nicaragüenses, injustamente detenidos en las cárceles de Daniel Ortega y Rosario Murillo, encontraran refugio en ese hermano país”.
“Este acto de solidaridad de gran relevancia internacional expresa la vocación humanista del actual Gobierno de Guatemala y perfila una Centroamérica unida y democrática”, destacaron.
Además del agradecimiento, el grupo de nicaragüense también expresó su solidaridad “con el presidente Arévalo y su Gobierno frente a las persistentes tentativas de desestabilización padecidas y nuestro respaldo a los esfuerzos que realizan por la reconstrucción democrática en su país”.
“Aprovechamos para demandar a toda la comunidad internacional a continuar los esfuerzos indispensables para conseguir la liberación de todas las personas que aún guardan prisión en Nicaragua, algunos en estatus de desaparecidos, defensores de derechos de las comunidades indígenas, de la libertad de expresión y pensamiento, y luchadores por la plena libertad en nuestro país”, continuaron.
Al presidente Arévalo, el grupo de nicaragüenses le expresó: “tenga la seguridad que nosotros seguiremos trabajando por alcanzar el sueño compartido de todos los centroamericanos por democracia, justicia social, respeto a los derechos humanos y el fin de la corrupción y la impunidad en nuestros países”.
Además de Ramírez y Belli, la carta abierta fue suscrita por el antiguo comandante de la revolución sandinista Luis Carrión, y por las exguerrilleras sandinistas disidentes Dora María Téllez y Mónica Baltodano, los tres privados de su nacionalidad, así como defensores de derechos humanos, catedráticos, periodistas, campesinos, entre otros.
El 5 de septiembre pasado las autoridades nicaragüenses excarcelaron a 135 personas presas políticas, quienes fueron desterradas a Guatemala, tras una negociación con Estados Unidos.
Luego de esa excarcelación masiva, la segunda en los últimos dos años, las autoridades nicaragüenes los privaron de su nacionalidad y de sus bienes.
Las autoridades de Nicaragua han privado de su nacionalidad y de sus bienes en los últimos dos años a un total de 452 nicaragüenses, muchos abiertos críticos con el Gobierno sandinista que los acusa, entre otros delitos, de traición a la patria.
Nicaragua atraviesa una crisis política y social desde abril de 2018, que se acentuó tras las controvertidas elecciones generales del 7 de noviembre de 2021, en las que Ortega fue reelegido para un quinto mandato y cuarto consecutivo, con sus principales contendientes en prisión y a los que luego expulsó del país, y les privó de su nacionalidad y sus derechos políticos tras acusarlos de “traición a la patria”.