David Toro Escobar
El futbolista colombiano José Corena Barboza forjó su carrera profesional en Guatemala y después de haber echado raíces durante nueve años en el país centroamericano, sueña con la cercana posibilidad de vestirse con el uniforme azul y blanco de la selección local.
“Si me toca algún día defender la bandera de Guatemala yo lo haré con mucho respeto, responsabilidad, esperemos que Dios así lo permita. Yo tengo mucha ilusión de representar y agradecer a este país que me ha dado tantas cosas”, cuenta Corena en una entrevista con EFE.
El futbolista, de 31 años, se desempeña como defensa central o volante de contención y desde 2021 juega para el Comunicaciones, uno de los dos equipos más populares de Guatemala, donde se ha consagrado con un título centroamericano y dos trofeos locales.
El colombiano asegura que ha tenido diálogos con el técnico mexicano Luis Fernando Tena, quien está al frente de la selección de Guatemala, sobre la posibilidad de que pueda convertirse en un refuerzo para el combinado local.
“Solo estamos esperando que salgan los papeles de la nacionalización lo más pronto posible”, relata Corena, sin ocultar su emoción por la posibilidad de jugar para una selección nacional.
Tena señaló, en julio pasado, que Corena, junto al argentino Cristian Hernández estaban siendo considerados para incorporarse al equipo de Guatemala que en 2025 luchará en las eliminatorias rumbo al Mundial 2026.
Un largo camino fuera de Colombia
“Desde los 6 años en la escuela supe que quería jugar al fútbol y comencé a buscar la forma de cumplir mi sueño”, recuerda Corena, quien es originario de un pueblo llamado Macaján, en el departamento caribeño de Sucre.
“Cuando terminé los estudios a los 16 años viajé a Bogotá, donde se me dio la oportunidad de formarme durante dos años para luego tener una oportunidad en el extranjero”, explica Corena.
En 2015 viajó a Honduras en busca de debutar como profesional en el fútbol y, aunque no logró su objetivo, le sirvió de trampolín para firmar con el Jocotán de la segunda división de Guatemala.
“En Jocotán comenzó mi carrera. Estuve ahí dos años y me adapté al medio futbolístico de Guatemala y a la cultura”, explica el futbolista. Fue precisamente cuando defendía al Jocotán, en el este de Guatemala, cuando conoció a su esposa, con la que tiene una hija de cinco años.
En 2017, Corena firmó con el Guastatoya un equipo competitivo de la máxima categoría del fútbol guatemalteco, donde logró figurar y asentar su carrera en el país centroamericano, incluso siendo parte del primer título en la historia del club.
Pese a sus raíces forjadas en Guatemala, Corena no oculta que uno de sus sueños a futuro es poder jugar en el equipo que apoyó desde la infancia, el Junior de Barranquilla, el club más influyente del caribe colombiano y donde han militado algunos de los futbolistas que inspiraron al defensa central.
“Yo creo que de los jugadores que más admiro y considero un ídolo es Macnelly Torres, tenía un tiro impresionante”, rememora Corena sobre el exvolante ofensivo formado en el Junior y que brilló en diversos equipos de Colombia, Chile y México entre 2005 y 2015.
Finalmente, Corena es cauteloso al hablar de sus sueños futbolísticos, pero explica que pese a haber formado una vida en Guatemala, la cual es “mi segunda casa”, estaría dispuesto a realizar sacrificios para hacerse un espacio en el fútbol colombiano si se le diera una oportunidad.