Habitantes del estado de Chiapas, en la frontera entre México y Guatemala pidieron este sábado filtros sanitarios ante el riesgo de mpox, antes llamada viruela símica, en medio del aumento récord de la migración irregular, incluyendo de África.
En Tapachula, la principal ciudad fronteriza de México con Centroamérica, Alfredo de la Cruz Cordero, de la asociación civil Nueva Generación, externó a EFE su preocupación porque no hay revisiones de salud en las entradas irregulares, como el río Suchiate, compartido con Guatemala.
“La situación es muy importante e imprescindible que se maneje, que se vea en todo el litoral del Suchiate en apego a la corresponsabilidad del mexicano, del chiapaneco y de toda la cordillera, desde Unión Juárez-Suchiate y parte de Tapachula”, expresó el líder de la agrupación enfocada en seguridad fronteriza.
El último ‘Boletín epidemiológico’ de la Secretaría de Salud de México documenta este año 55 casos de mpox hasta el 17 de agosto, un 81 % menos que los 288 registrados en el mismo lapso de 2023 y ninguno originado por el nuevo linaje o clado Ib, que puede ser más mortal.
Pero en Tapachula hay temor por el incremento del 193 % interanual en la migración irregular en la primera mitad del año, con un récord de más de 712.000 personas, incluyendo 34.646 de África, según la Unidad de Política Migratoria del Gobierno.
“Vemos que estamos débiles en esta acción de nuestra salud”, opinó De la Cruz Cordero.
Francisco Arturo Mariscal Ochoa, secretario de Salud de Chiapas, indico en un evento público que han trabajado medidas preventivas en el Aeropuerto Internacional de Tuxtla Gutiérrez, capital del estado, donde tienen un médico vigilante.
Reconoció que existe una “frontera muy porosa” en la “que se complica tener el control”.
“Sin embargo, (está) la notificación a todas las áreas de migración, hospitales y centros de salud para socializar la información”, aseveró.
David Giménez Gordillo, coordinador de Atención a la Población Migrante y en Situación de Desastres, expuso en una entrevista con EFE que de enero a mayo han hecho alrededor de 16.000 consultas en los módulos de la Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (Comar) y albergues con migrantes de Honduras, Guatemala, Venezuela y Cuba.
“La atención médica no ha disminuido, todos los días se sigue teniendo la misma cantidad de atenciones médicas, tal vez porque las personas que se quedan acá, que quieren solicitar refugio, es las que más tardan en Tapachula”, sostuvo.
Las autoridades sanitarias han atendido a migrantes por padecimientos que desarrollan en su travesía, como micosis, heridas, infecciones respiratorias agudas y enfermedades diarreicas agudas, además de mujeres embarazadas durante su estancia y su travesía por la frontera sur.
