Cuidado con los puentes

Construir un puente requiere de tiempo e inversión. El puente que Jesucristo estableció entre el mundo y el Padre fue de sacrificio.

Sonaron las alarmas como consecuencia del peligro por el que atraviesa el puente Belice, y no es para menos.  A simple vista, qué pasaría con el colapso de la gran estructura de concreto y metal inaugurado en 1958 y el efecto económico para el país, tomando en cuenta la importancia de la ruta al

Atlántico, llamada así desde 2012 “Jacobo Arbenz Guzmán”. Por el momento se enfoca el peligro en la situación de las familias que viven abajo en condiciones precarias. Pero si nos vamos más allá, en qué caos económico y comercial se vería inmerso el país, es decir, que estamos frente a dos problemas de magnitud si se dejara seguir el deterioro por el flujo vehicular de una vía estratégica en el desarrollo económico de Guatemala.

Cada año aumenta el flujo vehicular pesado, conforme los parámetros de crecimiento económico, no solamente el puente debe estar en buen estado para soportar la enorme carga, sino también la carretera, donde transita el comercio que viene desde Santo Tomás de Castilla y el que se genera en las poblaciones a lo largo del camino. Esto es así a grandes rasgos sin entrar a pormenorizar los efectos y consecuencias. Resaltemos la importancia del mantenimiento que debe realizarse; así también, cuando no construimos puentes sino barreras en la relación interpersonal o no le damos mantenimiento a las rutas que hemos establecido en diferentes aspectos y se van deteriorando al extremo que hay desplomes.

Construir un puente no es fácil, requiere de tiempo e inversión. El puente que  Jesucristo estableció entre el mundo y el Padre fue de sacrificio, y por lo tanto nos manda a reconciliarnos con el prójimo, amarlo y no hacerle daño, tratarlo como si fuéramos nosotros. La Biblia dice que no haya entre nosotros divisiones sino armonía.

Eso es unir dos puntos para que haya intercambio emocional, fraternidad y respeto entre dos o más personas y no haya contienda y podamos mejorar la relación entre unos y otros y evitar que el caos de la humanidad siga aumentando y las grietas entre uno y otro se sigan agrandando hasta el punto que cualquiera mata, roba, asalta, extorsiona, miente, envidia, manifiesta egoísmo, rencor. No le da mantenimiento a sus relaciones sino aflora con rapidez el odio. No es fácil, se requiere coraje, valentía esfuerzo.