Proverbios: ”La vara de la disciplina imparte sabiduría“.
La tan debatida como criticada y defendida Ley Nacional de la Juventud deja claro que los valores van desapareciendo y sustituyéndose por actitudes, actividades y leyes que no fortalecen la sociedad que cada vez camina hacia el colapso, porque los principios que deben surgir en el hogar son un cuento de los tatarabuelos, en la escuela es una asignatura desaparecida y en la vida ya no existe, por eso el país enfrenta serios problemas sociales, para enmarcar los acontecimientos que siguen sacudiéndonos.
Tampoco es culpa de la juventud la desbandada de sus fuentes de energía, deseo de saber y conocer su entorno, pero el problema no se resolverá con un decreto legislativo, porque en Guatemala hay muchas leyes para casos especiales y específicos, pero no se cumplen.
La familia no funciona como fue el plan de Dios porque está desintegrada y perdida en las luchas intestinas donde cada quien busca sobresalir. No hay una ayuda idónea, facilitadores sino competidores, que le quitan la cobija al hijo que busca de ejemplos que no tiene cerca y los encuentra con los amigos en la calle, que lo llevan a la fornicación, que no se resuelve con un condón o pastillas porque hiere al corazón, al consumo de drogas, embarazos prematuros, a las bandas de delincuentes y crimen organizado. La comunicación familiar desapareció por el avance tecnológico que contrasta en una era que tiene facilidades, pero se malgasta en el chateo que roba espacio a la intimidad del hogar y a sus miembros.
La educación sexual compete a los progenitores, ya no es tema tabú en la que se esconde la realidad por el morbo. El niño pregunta, el joven quiere saber, pero se le dice que el sexo es malo, asqueroso, pero no que es un regalo de Dios, que el hombre y la mujer pueden disfrutar a plenitud, pero dentro del matrimonio; fuera, es fornicación y comprometerse con alguien casado es adulterio.
La diferencia de la enseñanza familiar a la de la calle es que es franca, inequívoca, porque esa es parte de la educación que se debe dar a los hijos. Efesios dice orienten a sus hijos según la instrucción y disciplina del Señor; no solamente hablarles de las funciones de sus órganos y la concepción, sino de moralidad, de los peligros de los embarazos. Edúquelos, tenga tiempo para hablar con ellos sobre temas actuales como esta ley y sus implicaciones. Comparto, Proverbios “la vara de la disciplina imparte sabiduría”.
Deja un comentario